Mucho se habla estos días de los
registros de Tito Vilanova en sus
primeros cien días como técnico azulgrana. De cómo ha sabido gestionar la
crisis de los centrales. De cómo sabe incidir en el transcurso del partido
introduciendo las variantes tácticas necesarias que permitan al equipo
sobreponerse a algunos de los malos inicios que ha protagonizado. Cien días de
gloria. Cien días que han igualado el mejor inicio liguero de toda la historia
azulgrana. Cien días con más goles que nunca. Cien días sin apenas sobresaltos,
y con las expectativas de éxito en lo más alto.
Está entrando Vilanova en el Olimpo de ese círculo de
entrenadores a los que se les reserva los mayores éxitos. Un círculo
representado en nombres como Mourinho,
Del Bosque, Fergurson, Guardiola, Ancelotti y un conjunto de elegidos que
tienen a su disposición a los mejores jugadores del momento. Un círculo en el
que es muy difícil entrar, pero en el que una vez instalado también es muy difícil
salir. Y es que una vez llegado al Olimpo, las posibilidades de copar a esos
equipos únicos son mucho más fáciles que para cualquier otro.
Por eso, a veces desde mi posición
de entrenador de equipo modesto no dejo de admirar a aquellos otros “misters”
que desde la nada, y con equipos mucho menos dotados llegan a cotas de éxito
nunca jamás soñadas. El Levante
actual, inmerso en dos competiciones con una línea de juego ascendente. El Málaga, que después de un verano que
parecía condenarle, no sólo ha sabido mantener el nivel, sino que incluso está
superando sus registros de la temporada pasada. El Betis, que parece recuperar aquella imagen de equipo grande. O
incluso el Atlético de Madrid, el
sempiterno aspirante, que a las primeras de cambio descosido por guerras
internas dejaba de serlo. Equipos dirigidos por otros entrenadores a los que
las grandes tardes de gloria les llega muy de tanto en tanto, y en forma de éxito
muy diferente a los citados anteriormente.
Y es que a veces desde mi posición
en el banquillo dudo de si con jugadores de tan alto nivel como Messi, Iniesta, Ronaldo, Ibrahimovic,
Rooney, Agüero… la incidencia del entrenador en el éxito es tanta. En
ocasiones en una visión muy simple no dejo de pensar en que lo mejor que pueden
hacer estos grandes del banquillo es dejar hacer a sus estrellas, las cuales
necesitan de muy pocas consignas tácticas para desplegar su talento. ¿Podría
por ejemplo Pepe Mel triunfar en el
banquillo azulgrana?.. ¿O podría hacerlo Juan
Ignacio Martínez en el Real Madrid?
Y al revés.. ¿qué papel podría desempeñar Mourinho
en el Levante? ¿ O Vilanova en el Betis?
En muchas ocasiones el entrenador
no deja de ser un reflejo de lo que tiene a su disposición. Y en según que ámbitos
depende exclusivamente de esos factores externos. En mi caso, por ejemplo, la
temporada que recién comienza me ha deparado un equipo de infantiles que parece
dotado a darme grandes tardes de alegrías. Son niños de segundo año en su
totalidad, que se enfrentan a su segunda temporada en esta franja de edad,
desde la atalaya de tener en ocasiones casi dos años más que algunos de sus
rivales. Qué diferencia con mi equipo del año anterior en la que las
circunstancias eran totalmente opuestas, y mis jugadores eran superados en
fuerza y edad por casi todos los rivales. Ahora, con apenas un mes de competición
las victorias llegan semana tras semana, y en apenas cuatro partidos se han
superado la treintena de goles.
Yo soy el mismo entrenador y
utilizo los mismos métodos. Ejecuto casi las mismas dinámicas de entreno, y los
resultados son totalmente diferentes. Y las goleadas en contra recibidas el año
anterior, han pasado a goleadas a favor. Las tácticas defensivas de hace un
año, han dejado paso a la presión en campo contrario. El sufrimiento en cada
salto, en cada carrera, en cada control, ha dejado sitio al control del juego,
al pase en corto y a la velocidad en la ejecución. Ahora parece que soy mejor,
que dirijo mejor, pero en realidad, en mi opinión sigo siendo exactamente el
mismo pero con otras circunstancias a mi alrededor que hacen que mi trabajo
luzca más.
Extrapolando la pregunta que me
hacía anteriormente con los grandes técnicos del momento, a veces también me
pregunto si yo por ejemplo podría entrenar a un equipo de infantiles de máximo
nivel cómo la Damm, o el Cornellá u otros
grandes de mi provincia?. Sinceramente creo que no. El nivel de exigencia de éstos
es superior. El nivel de dedicación que requiere dista mucho de que se me exige
en mi actual club. Y el nivel de resultados va mucho más allá de la disputa de
partidos sin sobresaltos.
Aunque también es cierto que los
grandes entrenadores del fútbol base también sufren en nuestra posición más
humilde. Recuerdo un fichaje de hace un par de años que provenía del fútbol
base del Cornellà. Venía a formarnos, a enseñarnos sus métodos. Venía con sus
teorías, sus powerpoints y manuales. Venía con un currículum lustroso. Pero no
venía preparado para la realidad. Una realidad que dice que el fútbol se mueve
por niveles, y que cada nivel requiere diferentes formas de gestión. Y así,
después de un mes entrenando al equipo que le toco en suerte, y después de
apenas victorias que con la que aumentar su palmarés hizo su primera y única
demanda. “Quiero quince cracks o dimito”.
Y claro, dimitió.
No sería esa la misma frase que
uno de esos grandes pronunciaría en uno de esos equipos de menos nombre. ¿No se
giraría Tito en su supuesto Betis, y buscaría a Xavi, Iniesta o Messi,
para explicar su idea de salida de balón? ¿No buscaría Mou a Ronaldo o Di María en su clase de concepción de
un buen contraataque?¿Sabrían vivir sin ellos?.
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6 comentarios:
La figura del entrenador es quizás lo que más ha evolucionado en el mundo del fútbol en los últimos años. Hace 30 o 40 años los aficionados se sabían las alineaciones de los equipos- el suyo y el de los rivales- de memoria, el nombre del entrenador no siempre. El fútbol era de los futbolistas y el protagonista era el balón. Pero poco a poco, los entrenadores empezaron a coger protagonismo en detrimento de los jugadores. La táctica y la condición física comenzaron a pesar tanto o más que la calidad técnica de los jugadores. Recuerdo en la época de Cruyff en el Barcelona que Javier Clemente se quejaba que con el dinero del Barça y los jugadores que tenía era muy fácil ganar y que no tenía mérito. Luego resulta que Gil fichó a Clemente para el Atlético y le dió un porrón de pasta para fichajes. Con ese dineró Clemente fichó a Patxi Rípodas, Patxi Ferreira, Bustingorri y Pizo Gómez entre otros.
Me hace gracia cuando escucho en boca de mucha gente que le gustaría ver a Guardiola en otros equipos. Olvidan que Guardiola apostó por jugadores como Busquets, Pedro y Piqué. Ahora los 3 son indiscutibles e internacionales pero entonces no los conocía NADIE.
El problema de muchos entrenadores es que quieren ser la estrella del equipo olvidadando que el futbol siempre les pertenecerá a los jugadores. Saludos José Carlos.
Sin dejar de estar de acuerdo en lo que dices, al menos en lo fundamental de que sin calidad no hay nada que rascar, creo que los entrenadores son y serán siempre muy importantes, por muchos y muy diferentes motivos y todos ellos bastante importantes, hay muchos ejemplos positivos en ese sentido, y negativos también por supuesto, como para poder creer que una persona puede dotar a un grupo de un objetivo y darles herramientas suficientes como para que lo consigan, independientemente de su calidad individual.
Evidentemente en el fútbol de élite todo se magnifica y los medios de comunicación que nos toca sufrir ya se encargan de ello ampliamente, un tio como Vilanova, el segundo de un entrenador y jugador mítico, leyenda viva del barcelonismo, al que muchos no habiamos prestado demasiada atención simplemente se está ganado un respeto con el que no contaba de entrada, al menos no con ese respeto que da un sólido palmares.
Su inicio aparte del record que ostenta, está dejando ver que se puede variar el manual de estilo sin traicionarlo, algo que quizás era necesario por agotamiento del guión anterior, nunca lo sabremos, o simplemente porque las cosas evolucionan naturalmente y el sabe dirigir esa evolución y dotarla de una personalidad propía, de momento hay personalidad, ambición y competitividad, veremos si se va mas allá y se traduce en títulos, yo con lo que veo me conformo, por el momento.
Que facil resulta entrar al olimpo de los DT en españa y sobre todo en Catalunya. sobre todo para ustedes si es del Barcelona ya se dice que es el mejor de la historia. Desde mi punto de vista como madrdista lo que esta quedando demostrado es que Guardiola no era tan bueno como nos venden sino los jugadores que tenia ya que sin el El Barca sigue igual o mas bien dicho Messi sigue igual es el que esta salvando las miserias del club. Pero usando tus mismos argumentos Jose Carlos entonces Diego Simeone ¿donde lo colocamos? Simeone no tiene a su disposicion al "mejor jugador de la historia" y lleva los mismos puntos que el Barca de Tito.
Mi punto es dejemos que Tito haga su temporada y al final juzguemos si entra o no en el olimpo.
Solo añadir felicidades a Messi por su segunda Bota de Oro. pense que jamas veria a un goleador como Ronaldo Nazario pero con mucho pesar admito que Messi lo supera es dolroso ver como un jugador que lo tenias en tu mente en la elite es vencido. pero asi es el futbol
Me alienó con la idea de @Xavi. El fútbol es de los jugadores, y el entrenador ha de saber adaptarse a ellos. Otra cosa es hacer como Guardiola, que fue capaz de romper un vestuario y desde la calidad de la cantera y su idea de lo que debía ser un equipo formó su Pep Team. Ese fue el gran mérito de Pep. Y por eso creo que Guardiola triunfará allí donde vaya. Sabrá adaptarse a lo que tiene o buscar aquello que necesite para implantar su idea.
El de Tito está por ver. Habiendo heredado casi la mejor plantilla de la historia, casi que lo mejor que puede hacer es tocar lo mínimo y dejarles hacer. Parece que la implicación de estos jugadores es tal que necesitan de muy poco para seguir ganando.
Un saludo a todos y gracias por participar.
Hola, parece que Tito apareció de la nada pero resulta que ya formaba parte hace 4 años de este equipo. Ahora se dirá que Guardiola no era tan bueno, que el bueno era él o bien que heredó un equipo ya hecho y buenisimo. jajajaja Eso ya lo decia la "caverna" de guardiola diciendo que el merito era de Reyjard. Bien estamos en lo de siempre, claro que para ejecutar un buen juego hace falta un buen equipo pero por un lado yo veo entrenadores como el del Machester city que con una calidad enorme de jugadores parece que no juegan a nada. Siendo objetivos a Tito le ha faltado toda la defensa titular por lesion o por tarjetas más que discutibles y sin embargo ha plantado cara a las adversidades y esta donde esta gracias a su contribución. Eso si como los resultados acompañan la caverna no ha tardado en criticar el juego (ensalzando a Guardiola y su juego cuando antes lo criticaban). Tambien criticaron a Cesc y ahora a Alexis entre otros.
Para mi el buen entrenador es el que sabe sacar el 100% de cada jugador adecuandolo a su sitio y sus virtudes y para mi esta demostrando como jugar sus bazas para mejorar el rendimiento de los jugadores y el equipo. Es por tanto un gran entrenador. Eso si luego lo mediran por los resultados sin tener en cuenta lesiones u otras cosas que forman parte del juego como decisiones arbitrales o falta de punteria o acierto del rival.
Sin duda sin tener en cuenta las camisetas de cada uno a mi Tito me parece un gran entrenador que comparando con Guardiola parece tocar más de pies en el suelo y no se "corta" a la hora de contestar en ruedas de prensa a rivales o arbitros. Eso si, los barcelonistas como siempre se dejan influir por la "caverna mediatica madridista" y lo más triste es que ni se dan cuenta de ello. Por eso preparemos a oir entre los propios barcelonistas lo poquita cosa que es el entrenador y lo grande que son los entrenadores jejeje.
Tambien Cesc era un superclase mientras el Madrid lo queria y cuando se tuvo que conformar con Ozil ahora "oimos" a muchos decir que Ozil le da 100 vueltas a Cesc. Como siempre en juego estamos por encima pero como vendedores nos dan 100 vueltas jajaja
Cuando Guardiola iba a empezar a entrenar al Barça escuché un comentario: "A ver qué hace el Guardiola". Con Tito es igual: nos dan miedo los cambios. Vamos a dejarle hacer y dejar que sean otros los que lo critiquen y comparen porque, hasta ahora, no nos ha decepcionado (muy a pesar de haber perdido la Supercopa). Yo creo que va a ser capaz de darle chispa al Barça y con jugadores que, según mis amigos madridistas, Guardiola ya no quería tener (Villa, Piqué, Fábregas). Un saludo.
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