La épica victoria blanca en su debut en Champions, aunque viendo la reacción
final de Mourinho, parecían estar
jugándose ya el título más grande jamás logrado, puede haber alejado de forma paulatina
la crisis generada por el titubeante inicio liguero. Pero aún así, el
desarrollo del encuentro, marcado por la sorpresiva alineación inicial y por un
final apoteósico no despejan las dudas sobre el diseño que quiere implantar el
técnico luso.
Esta crisis de indefinición es un juego a tres bandas en la que se pueden
establecer tres perfiles diferentes: bomberos, arquitectos y pirómanos. El
objetivo de los bomberos es apagar las llamas, evitar el contagio y llevar el
barco a puerto, todo ello sin preocuparse mucho de qué aspecto tendrá el
edificio una vez concluida la crisis ni de qué pensaran los inquilinos que lo
habitan. A la hora de adoptar una solución, los bomberos se guían por la
efectividad: ¿taponará la brecha? ¿servirá de cortafuegos? ¿salvará vidas? Un
bombero tiene que saber trabajar bajo presión y, en lugar de lamentarse por la
falta de instrumentos o planes de contingencia, saber improvisar una solución
recurriendo a lo primero que tenga mano. A los bomberos no les importa
construir una explicación, rendir cuentas ni como se dice hoy, construir un relato.
Su relato son los hechos: había un problema y se ha solucionado. En este
apartado, se encuentras los rescatadores blancos en forma de delanteros, que
ayer, apoyados en la floja línea defensiva rival, pudieron internarse casi sin
problemas entre sus líneas para aplicar sus remedios sin casi oposición. Sólo
había un reducto que parecía indestructible en forma de portero
inconmensurable; Hart. Cristiano
Ronaldo, Benzemá, Marcelo, Higuaín, y todo aquel que dejaban deambular por
la primera línea del fuego actuaban sin contemplaciones contra él, y atacaban
con fuerza su base. Y poco a poco, las grandes llamas generadas por un extraño
desarrollo del partido fueron apagándose hasta la extinción total, cuando ya
todo parecía perdido. La solución aplicada no tuvo grandes florituras. Hacer
llegar el balón a la frontal del área y disparar. Una y otra vez. Cómo los
chorros de agua que atacan la base de las llamas. Y así, poco a poco, las
fuerza del fuego fue amainando.
Los arquitectos, por el
contrario, necesitan calcular hasta el último detalle, no dejando nada a la
improvisación, que es su peor enemiga. Quieren diseñar sus edificios con
tiempo, prever todas las alternativas, saber exactamente qué presupuesto
tienen, qué peso soportará, qué función cumplirá y quién lo usará. También
quieren planes de emergencia, rutas de evacuación y un programa de
mantenimiento con revisiones periódicas. Si algo les aterra es un cliente
indeciso, que no sabe lo que quiere ni para qué lo quiere. Y si de algo adoleció
ayer el equipo blanco fue precisamente de ese tipo de perfil en el campo. Con
una alineación algo extraña, y un trivote exagerado, el patrón del juego blanco
en sus inicios pareció no quedar afectado por ese elemento pensador. Pero a
medida que pasaron los minutos, y a la vez que el City conseguía poco a poco
salir de su escondite, fruto de las cabalgadas portentosas de Toure Yaya, la necesidad de ese juego
entre líneas se hacía indispensable. Más cuando se veía, la nula capacidad de
la estructura defensiva inglesa para contrarrestar ese tipo de juego. Cualquier
jugador blanco que recibiera un balón entre líneas tenía facilidad para
girarse, encarar, driblar y chutar. Era cuestión de tiempo que se pudiera
apagar el fuego provocado por un sorpresivo gol inglés. Con veinte minutos por
jugar arquitectos y bomberos parecían haber cercado el problema, y estaban
prestos a aplicar una solución.
Finalmente están los
pirómanos. De éstos los hay de tres tipos: los desequilibrados que encuentran
satisfacción en ver las cosas arder; los que actúan de mala fe esperando
obtener un beneficio económico; y los que con su comportamiento negligente
provocan los incendios, no hacen nada para detenerlos o impiden las tareas de
extinción. Y en este papel identifico claramente a Mourinho, aunque no sé muy bien en que grupo catalogarlo. El
tercero queda descartado, ya que consciente de que se podía quemar, puso remedió
y actuó echando mano de sus mejores soluciones, y dando las órdenes precisas
para llevar las tareas de extinción del incendio a buen puerto. Incendio que el
mismo había creado. Y es que no contento con el frente abierto durante la
semana, pareció ayer que le echaba un pulso a su plantilla, o a parte de ella,
avivando así un nuevo frente que podría haber provocado un fuego de características
catastróficas. Puede haber establecido Mou una nueva categoría en la definición
de este tipo de sujetos: aquellos que crean su propio fuego, y encuentran
placentero apagarlo por ellos mismos.
Solventado el fuego,
veremos cómo trascurre el devenir de los próximos partidos. Queda la duda de si
Mourinho seguirá ejerciendo su función
pirotécnica. De ser así, su cuerpo de bomberos puede quedarse sin herramientas
para atacar tantos frentes y verse desbordados. Porqué desde fuera, y sin un
conocimiento de causa muy profundo: mientras bomberos y arquitectos luchan y
pelean, el pirómano les llevan la delantera.
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6 comentarios:
me ha gustado mucho el artículo. Es increible que un touré yaya que a veces vagaba por el campo y un portero que paró lo imparable hayan puesto al madrid con el miedo en el cuerpo. Ah, me olvidaba, Kompany todavia se está preguntando por que extraña razón no desvió el último tiro de Ronaldo.
Mourinho sigue haciendo su juego le cueste lo que le cueste y ayer casi le cuesta mucho.
Mou a nivel defensivo no hay nada que decir, pero a nivel ofensivo parece que le cuesta, se queda sin ideas. Llegar al borde del área y chutar fuerte o practicar el contragolpe contra equipos que se cierran atrás no funciona.
Al City les faltó físico y le sobraron 5 minutos para llevarse el partido, porque fortuna tuvo.
Muy bueno Jose Carlos, Madrid parece que se ha instalado en un estado de paranoia colectiva, un mal inicio liguero ha convertido esa victoría europea en el nuevo paradigma merengue, parece que hayan conquistado Jerusalen tras una larga cruzada, en fin debe ser lo que tiene que el mejor, el unico al inicio de su tercer año como entrenador de esa santa casa se haya dado cuenta de que no tiene equipo.
Quizas es que Mou como bien dices es un piromano, yo lo catalogaría en la categoria de los piromanos-bomberos, les encanta provocar fuegos para aparecer luego como salvadores del desastre.
A ver si comenzamos con buen pie en Europa, suerte.
Yo, cuando vi el planteamiento de ambos equipos, pensé que "a cagón, cagón y medio". Luego, la verdad es que el Madrid -pese al planteamiento aparentemente rácano de Mou- hizo muy buen partido. Axfisió al rival. Presionó muy arriba, con ello puso nerviosos a los defensas y, además de impedir que salieran con el balón jugado, las ocasiones fueron apareciendo.
Mancini y con él el Manchester City me decepcionaron muchísimo. No merecían ganar el partido... si bien eso no quita que me hubiese encantado que lo ganaran. ¡Vaya bajonazo me dio cuando Cristiano metió el 3-2! Supongo que como a muchos, claro está.
muchos -yo incluido- estamos deseando que el madrid se rompa, pero ya he visto y leido muchos articulos parecidos: "que casillas no se habla con mou" o "los españoles y portugueses son grupos rivales" o "hay un topo en el camerino" y al final zaz, una liga y una supercopa arrancadas de manera directa al barca, asi que como ejercicio literario esta muy buena la entrada, pero como objeto de analisis basada solo en suposiciones me parecec un ejercicio inutil.
a ver que escribes del barca y su majestuosa demostracion de futbol del dia de hoy, un comentario: mismo resultado que el madrid pero menos millones enfrente.
Como madridista coincido contigo en lo desear que el madrid se rompa. Imagino que los dos esperamos que Mourinho se largue de Madrid lo antes posible. Pero,aunque el Madrid le haya "robado" la última liga y superpoca al Barçá tendremos que esperar algún tiempo para saber si tiene continuidad o se trata de una oasis. Yo hace tiempo que veo mal al Madrid. No tiene un estilo propio (cada año se cambia),no tiene un plan, una estrategia a largo plazo que le permita tener un proyecto estable. A día de hoy solo le importa ganar a cualquier precio. La tremenda y decisiva suerte con la que ha contado Mourinho ha sido llegar a un club en uno de sus peores momentos con el eterno rival en la cima del mundo y maravillando con su juego. Eso ha destrozado al Madrid pq la hinchada (tan poco habituada a la humillación) le ha dado un cheque en blanco al portugués. Lo nunca visto en su historia.
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