Esta semana, sin fútbol de clubs, el ruido mediático en torno a éstos
aumenta, ya que ante la falta de competición las noticias escasean y los
nombres se hacer recurrentes en el papel y en la red. Así, hemos leído y
escuchado múltiples versiones y opiniones sobre Ronaldo y su amarga tristeza. Y a la vez, aquí, también andamos
detrás de Cesc Fábregas, al cual, no
se le ve desbordante de alegría que digamos.
Los que sois asiduos seguidores de este espacio, sabréis de mi predilección
por este jugador. La temporada pasada, cuando se planteaba su fichaje, y se hacía
desde la diatriba de escoger entre él y Thiago
como apuestas alternativas al lujoso centro del campo azulgrana, mi posición fue
a favor del de Arenys. Al final,
después del enésimo culebrón del verano, éste aterrizó aquí, y su llegada, no
propició la marcha del hispano-brasileño como así se parecía intuir.
Y así, al mejor centro del campo del mundo, formado por Busquets, Xavi e Iniesta, se incorporaron
dos piezas que garantizaban relevos con garantías en las posibles rotaciones
del equipo.
Pero no todo ocurrió según lo planificado, y las aportaciones de uno y otro
quedaron por debajo del listón de las expectativas. Pero en la comparación, Cesc, fichaje de renombre y fichado a
precio de superestrella sale perdiendo. Thiago
es un canterano, de nulo coste y amplia proyección al que no se le puede pedir
que irrumpa en el equipo de forma fulgurante. En cambio, el ex del Arsenal llegaba con la vitola de
superclase, capitán de los gunners, portento físico, madurez competitiva y
conocedor de la escuela y forma de juego blaugrana. Y lo que pareció un inicio
fulgurante, en forma de conexión casi divina con Messi, se fue diluyendo hasta quedar en la nada con los últimos
estertores de la pasada temporada. Y en esas estamos todavía.
Ambos, Thiago y Cesc, aunque cada uno desde diferentes
perspectivas se enfrentan a la misma situación. Descabalgar del puesto de
titular indiscutible a la mejor combinación de centrocampistas que yo haya
visto nunca en un terreno de juego. Y sí, es cierto, que una temporada da
minutos para todos, pero es indiscutible, que aunque el ansía de participar
haga que se desee estar presente en cada uno de ellos, la verdadera gloria
llega cuando se aparece en la foto de los encuentros decisivos. Y en ellos, la
presencia de la trilogía azulgrana es constante, dejando a sus compañeros la
disputa de esos “otros” minutos que, en ocasiones dan hasta pereza jugar.
Y ahí Cesc sale perdiendo. Thiago es joven y sabe que le llegará
su oportunidad. La vida de Xavi en
el equipo no irá más allá del próximo Mundial,
fecha que pillará al mayor de los Alcántara
con apenas veintitrés años de edad. En cambio, el cuatro azulgrana, está en la
plenitud de su carrera, y ve como su nombre y prestigio, ganado a pulso en su
trayectoria inglesa va decayendo. Menos mal que en la pasada Eurocopa supo aprovechar su oportunidad
y lució fuera de esos puestos del centro del campo, que como era de suponer,
también quedaron en manos de sus compañeros.
Pero en el Barça esa posición
tiene dueño. Y si en las restantes, hay minutos de reparto, en esta la aportación
de Messi es dictatorial. Todo lo
juega, lo importante, lo superfluo y hasta casi lo intrascendente.
Y así, tal y cómo confesaba el otro día el mismo Fábregas, éste se encuentra luchando por un puesto de titular
contra compañeros que hace apenas una temporada coparon la designación para el Balón de Oro. No es fácil su situación.
No es fácil saber que aun a tu máximo nivel, las prestaciones de tus compañeros
te superan. No es fácil, jugar hoy de interior, mañana de organizador y al
siguiente de falso delantero. No es fácil no saberse titular y con un puesto y
rol fijo en el equipo. Y Cesc lo
sufre.
Intuyo sus cábalas. Debe repasar cada posición y lo que él puede aportar, y
al final la conclusión siempre es al misma. Hay alguien mejor que yo. Y aún
siendo uno de los diez mejores centrocampistas del mundo, él y el resto de
ellos, deberían conformarse de momento, con asistir a la sinfonía de pases que
partido a partido nos regalan lo que se han denominado “esos locos bajitos”.
A veces no se pueden tener todos los cromos. Una situación parecida a la
actual se vivió el año de la eclosión de Busquets,
y la suplencia de Toure Yayá. El
marfileño no supo digerir aquella situación, y su pérdida de peso y valor en el
equipo le hicieron buscar otras alternativas. La vida no se acaba de azulgrana,
debió pensar. Esperemos, que las raíces blaugrana de ambos centrocampistas haga
que ese pensamiento no aflore, y que la paciencia y el saber estar, sean las
virtudes que nos permitan ver en un par de temporadas una nueva versión de la
actual trilogía que ahora manda en el concierto futbolístico mundial.
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6 comentarios:
Buenos días. Yo es que creo -aunque igual me equivoco, ya que no vi mucho a Cesc en el Arsenal, que la "plena" incorporación de Cesc al equipo implicaría un cambio de sistema, pues creo que su fútbol es más directo que el de Xavi o Iniesta. Lo que no era lógico, pese a su fulgurante inicio, era ponerlo de falso 9 junto a Messi. Esa posición debió de haber sido, dado el caso, para Villa. Esa es una de las muchas razones que me hacen pensar que el argentino no quiere -o quería- al asturiano cerca de él... que Guardiola pusiera hay a Cesc, en lugar de a Villa -lo más lógico-, al que tenía exiliado en la banda alejado del paraiso de los delanteros que antaño fue el Barcelona.
Creo que Cesc encajaría muy bien en un Barca jugando a un fútbol más directo que este.... y creo que haría muy buenas migas con un 9 como Villa. Además, creo que eso es precisamente lo que este Barca a perdido, rapidez y dirección a la hora de encarar la portería contraria.
Respecto a Thiago, la pretemporada del pasado año desplegó un fútbol impresionante. Marcando un montón de goles. Creo que si acaban dándole galones volverá a hacerlo.
Será la retirada de Xavi la que de paso a ambos jugadores. Su presencia les impide evolucionar y encontrar su lugar en el equipo. Luego tendrá que verse si ambos son compatible o si sirven para desplegar un mismo sistema de juego.
Hola, hay pocos centrocampistas del nivel de Cesc y esa realidad se acabará imponiendo, otra historia es que se haya dicho y asumido que era el substituto ideal de Xavi, para mi Cesc es otro tipo de jugador, partiendo de esa diferencia de perfil y la ñógica adaptación a las funciones y rol que Xavi asume en el esquema de este Barça son factores que hacen que el de Arenys todavía esté en rodaje, confiemos en que ese periodo sea bien corto.
Dicen los que presumen de conocerlo que su carácter autocrítico, perfeccionista y ambicioso le está penalizando de alguna manera también, su ADN Barça tambien conlleva que sabe cual era el debate previo a su fichaje, sabe perfectamente como es el publico del Camp Nou y la culerada en general, por eso debe ser consciente de que significa ese run run de fondo.
Por cierto Thiago si que está perfectamente adaptado a la posición de Xavi, para mi su perfil es mas parecido que el de Fabregas y ha demostrado que es suficientemente maduro como para descolgarse esa etiqueta que se había ganado.
@Fernando
Hola, yo no es que vea todos los partidos del Arsenal pero les sigo todo lo que puedo y leo las crónicas del gran Axel Torres, el Arsenal pese a que practica un juego de toque y se mima el balón, no juega como el FCB, practican un 4-2-3-1 partiendo de ese esquema Cesc tenía una libertad que no tiene en nuestro 4-3-3, en el nuestro el rigor táctico es fundamental y obligado, y Cesc todavía debe asimilar plenamente lo que conlleva. Su tan espectacular inicio creo que fue en parte por que el curso pasado el dibujo cambio a jugar con tres defensas y con media de cuatro y a veces hasta de tres para tener cuatro arriba, eso le daba algo mas de libertad para brillar en su poderio ofensivo. Cuestión de automatismos, cuando no tenga que pensar en lo que hace sino que simplemente lo haga mostrará su categoria, esto le ha pasado incluso a Xavi en algún momento del pasado cuando aterrizó Rikjaard y Xavo tuvo que cambiar totalmente su chip.
Hola Joan. Bueno, ¿pero estamos de acuerdo no? Al menos en lo básico. El problema de Cesc en el Barca es debido al sistema. Como bien dices sus características son diferentes a las de Xavi. Y aunque no me he fijado mucho en Thiago, creo que en la sub 21 tiene un rol muy parecido al de Xavi en la absoluta.. y en el Barcelona.
Debido a estas circunstancias me da que Cesc lo va a tener complicado en el equipo, a no ser que Tito decidiese cambiar de sistema. Pues si Thiago despliega un fútbol más parecido al de Xavi...
@Fernando
Si que lo vemos de la misma manera, cambiar el dibujo, por que no, hay partidos en los que se puede recuperar el 3-4-3 perfectamenbte, y si el rendimiento de Song es el que se adivina incluso se podría jugar con un doble pivote junto a Sergio, ambos están habituados a ese dibujo, Song en el Arsenal y sergio en la Selección, teniendo a Alba y Alves ese doble pivote e Iniesta, Messi, Cesc con un punta como Villa o Alexis tambien sería posible en según que escenarios, lo tenemos todo para jugar de multiples maneras y creo que lo iremos viendo, pero esperemos que Cesc se adapte dandole su tiempo, valdrá la pena la espera.
Para mi Thiago, es el suplente natural de Xavi, visualiza la posición de manera natural, quizas se le puede reprochar que arriesga en según que momentos, pero está mas que maduro para tener sus buenos minutos.
Ambos son el futuro, Xavi poco a poco perderá su protagonismo, al menos en la cantidad de partidos que juega.
él jugó bien ...
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