martes, 4 de septiembre de 2012

Estoy triste


Llevo un día algo aburrido leyendo la prensa en sus distintas variantes. La deportiva y la de información general, la de aquí y la de allí. Y es que entre subidas de IVA, paro, fondos de previsión, y las lagrimas de Ronaldo, la depresión post-vacacional me está durando más de lo habitual en estas fechas.

Menos mal que ayer empezaron los entrenamientos de mi equipo infantil. Menos mal que ayer pude volver a verlas caras de esos chavales que, empiezan la pretemporada con las ganas de reencontrarse con aquello que dejaron olvidado el ya lejano mes de junio. Menos mal que después de la charla inicial, el balón se puso a rodar, y realizamos el primer partidillo de toma de contacto. Estaban casi todos. Y con ilusión. Ilusión por reencontrarse, por volver a jugar al fútbol, por pisar la hierba artificial del campo, por compartir nuevamente horas de vestuario, por reírse, por correr, por saltar, por disputar un balón. Y no tardó en llegar el primer gol. El primer gol del entreno, del curso, el primer gol, espero, preludio de muchos más.  

Veinte jugadores que esperaban ese día con casi ansiedad. Iban a practicar su deporte favorito. El contacto con el balón y el trato con sus iguales les aportan todo lo que necesitan para sonreír. No cobran un euro por hacerlo, más bien al contrario. Sueñas con ser Puyol, o Casillas, o Messi, o Iniesta, o Ronaldo. Sí, Ronaldo, el futbolista tristón que parece desenvolverse ahora cómo cualquier oficinista en una dura y monótona jornada laboral.

El fútbol. Ese deporte practicado al aire libre, en un horario confortable de apenas entrenamientos de dos horas de duración. Ese deporte mediático que te hace ser idolatrado y envidiado a la vez. Ese deporte que al máximo nivel garantiza la mejor de las pensiones. Ese deporte que te convierte en mito, y que te hace ver tu nombre representado y serigrafiado en las más múltiples formas.  Ese deporte, en definitiva que te vuelve casi inmortal.

Aconsejaría a estos dioses del balón, que de vez en cuando se den una vuelta por los pequeños campos de su ciudad. Campos en ocasiones sin gradas y pequeños. Campos con vestuarios vetustos. Campos sin glamour. Que vean y observen lo que allí se respira. Miles de niños cada fin de semana cargan sus bolsas para lo que para ellos es el momento crucial de la semana. Su partido. Unos juegan mucho, marcan goles, son las estrellas de esos modestos equipos. Otros no lo hacen tanto, pero animan en el banquillo, y saltan como resortes cada vez que el gol se aproxima. Esperan su oportunidad. Miran al entrenador a la cara pidiendo casi a gritos poder salir un rato a jugar. La ilusión por unos minutos de gloria mueve a que cada fin de semana, con frío, agua, viento o sol, todos se presenten para competir.

Si han ganado la fiesta es completa, y no digamos ya si se ha marcado un gol. La derrota se vive como un drama sano, que se resuelve de forma sencilla con un buen bocadillo y una refrescante bebida. Esa es la prima post-partido.

Tal vez así, estos míticos jugadores dejarían de estar tristes. Tal vez, en un ejercicio de regresión, se verían allí, en sus inicios, y repasando mentalmente su trayectoria, verían lo que disfrutaron para llegar hasta donde ahora están. Instalados en la cima, y disfrutando de la máxima expresión de este deporte.

Entiendo la ambición de Ronaldo. Entiendo sus ansías de reconocimiento. Por ser el mejor. Es lícito que todo profesional lo intente y lo deseé. Ser el número uno. El que más premios gana, el que más cobra, el referente, el top en todas las listas. Pero, a veces, es de inteligentes saber interpretar que papel me toca vivir, y cuales son mis posibilidades.

Cambiando de deporte, mi hija, ya sabéis, la que juega al baloncesto, comienza esta temporada un año muy exigente. Nivel A. Un equipo de doce niñas en las que sólo cinco saltan a la pista. Un deporte con más suplentes que titulares. Un deporte para altos. Y Marta apenas llega al 1.60. Sabe por tanto que papel le va a tocar jugar. Claro que desearía ser la mejor, la que más jugara, la que más minutos tuviera. Pero sabe que no será así. Su objetivo es disfrutar del nivel de la competición. Progresar y arañar los minutos que pueda, para así, ir escalando puestos en el escalafón de las rotaciones. Y sí, a veces llora, y se cabrea, y se pone triste por no conseguir lo que desea. Pero cuando se da cuenta que la tristeza no conduce a lograr ningún objetivo, sabe que sólo le queda una posibilidad. Ser feliz y disfrutar de los minutos que dispone. Tal vez ese sea un buen consejo para Ronaldo. Que disfrute de estar nominado entre los mejores, de ser guapo, rico y famoso cómo a él le gusta recordarnos. Que valoré su presencia en todas las designaciones. Y que asuma con naturalidad, que hoy por hoy, el premio más grande es para otros. Le diré que un día venga a ver a mi hija. Bueno, mejor se lo diré a Messi, que le hará más ilusión. A Marta, claro….;-)


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15 comentarios:

mierda hombre! me hiciste recordar mis años jugando en las menores de un modesto equipo de pueblo en argentina!! a veces muriéndonos de frio entrenando a las 9 de la noche, o muertos de calor en verano con 40 y pico de grados haciendo pretemporada para llegar al primer equipo (netamente amateur y que ni siquiera jugaba a nivel nacional. pero como se disfrutaban los sabados o domingos cuando entrabamos al campo, o nos cabrabamos cuando volviamos con 0-1 en contra.. y este tio cobrando millonadas, entrenando en los mejores campos y gimnasios y triston, pues le cambio mi trabajo de 8 horas diarias y que me deje un par de meses en su lugar.. total la pelotita la movia, y algo me acuerdo! excelente articulo! saludos desde el otro lado del mundo!! Iván

Excelente como casi siempre.

El problema es que desgraciadamente, la liga bbva, ese show mediático que sucede el fin de semana cada vez tiene que tener menos con el fútbol en su estado puro que es del que tú nos hablas hoy.

Al final conseguirán reventar la gallina de los huevos de oro con tanto mercantilismo, ya verás.

Saludos.

Pienso como tu que el futbol en estado puro es ese que empieza en las plazas con varios chicos y chicas que escogen equipos, se lanza un balon y casi todo es valido. Es el futbol sin la aparatosidad de los sistemas, sin nadie en el banquillo, con incorporaciones y retiros en partidos sin hora fija que pueden durar 3 y 4 horas, sin exigencias, peleas ni rencores. Solo una lucha noble, en que todos quieren brillar, en que no hay delanteros ni defensas y a veces por lo unico que se pelea es por no ser el portero.
Ese es el futbol que más me gusta y siempre que puedo practico, no hay entrenadores ni tacticas ni presion arbitral o reconocimiento público solo hay un balon, algo que sirva de porterias y muchos chicos gritandose; !Pasamela!
Ese es el futbol que a mi jamas me pondrá triste.

Fodasse é preciso ser-se muito bronco como um normalmente são os adeptos do barcelona, que invejosos de não terem um país odeiam a quem o tem.
Posso não gostar do Ronaldo, mas chega destes parvalhões que opinam sobre o que ele diz ou faz.
Talvez nunca te tenha acontecido nada triste, mas enfim deves ter nascido com uma colher de ouro espetada no cu.
Só espero que quando vierem jogar a Lisboa os cabrões do catalães mal encarados levem um exerto e tou a falar dos adeptos e não da equipa.

Parece que al señor de Portugal no le ha sentado bien mi pequeña crítica a Cristiano, y mezcla política, deporte y mala educación en pocas líneas. Cómo decimos por aquí..., que hi farem!!!..

Sólo espero que lo cabroes cataláes, cómo dice, cuando vayan a Lisboa disfruten de la ciudad, y no de gente cómo él.

Un saludo.

Vaya carácter el anónimo portugués (y vaya mala educación escribir en portugués cuando está claro que el artículo lo ha leído en español). Además se olvida de que todos los culés no somos catalanes y que Ronaldo no cae bien ni en Cataluña ni en otros muchos lugares de España y del extranjero y no sólo en círculos futbolísticos.
Con respecto a Ronaldo, es increíble lo de este chico, cuando ya lo tenía todo pensaría: ¿qué me falta? ¡ah si!, un hijo, y buscó la forma de tenerlo sin comprometerse vaya que su imagen de modelo-actor-cantante se viera comprometida y las niñas dejaran de querer comprar sus modelitos para sus novios, o dejaran de ver sus pelis o de comprar sus discos. ¡Ah, no, no! que se me olvidaba que es futbolista... ¿Qué le pasará ahora? Me parece muy injusto que diga que está triste desde su posición privilegiada de alguien al que no le va a faltar nunca ni gloria bendita cuando hay gente que no llega ni a mitad de mes. Está claro que el dinero no da la felicidad visto lo visto pero eso es muy fácil decirlo cuando siempre tienes el bolsillo lleno de billetes.

Hola a t@dos.
Hoy parece claro que las causas no son económicas, o al menos eso ha manifestado. Por tanto, parece que la pena viene por no ser reconocido y no ser el más grande. O eso se intuye. El premio a Iniesta ha destapado su melancolía.

Y ya digo en el post, que lo entiendo, y que es lícito querer ser el mejor, pero es de muy poco inteligente no saber aceptar que en lo alto del pódium sólo cabe uno, y ahora lo ocupa otro.

Y bueno, respecto al portugués, la falta de educación no está en el idioma en el que lo dice. Él se expresa como quiere y se encuentra más cómodo. Google tiene un estupendo traductor que me ha hecho saber que su nula educación está en lo que dice.

Un saludo y gracias a todos por comentar. Al portugués también, eh?

El dinero no da la felicidad, decimos algunos... pero luego nos metemos con quién manifiesta estar triste alegando que como tiene dinero no debiera estar, si acaso, tan triste. ¿Entonces? ¿En qué quedamos? Da, o no da el dinero la felicidad. El dinero da seguridad material, nada más. Tampoco la fama ni la belleza dan la felicidad. Y es por eso que debemos respetar la tristeza de cada cual, sea más o menos rico, guapo o famoso... por lo menos hasta saber de donde proviene esta tristeza. Luego, cuando lo sepamos, estaremos en mejor disposicisión para dar nuestra opinión.

Lo que sí tengo claro es que la forma de reclamar hacia sí la atención del pueblo, usando los medios para ello y haciendo público algo que, pienso, será cuestión personal suya con otra u otras personas, no ha sido la correcta. Pero bueno, ya conocemos al personaje en cuestión.. todavía tiene que madurar un poco bastante. Desde luego que si hubiese hecho eso para pedir un aumento, yo lo vendía al mejor postor sin dudar. Pero, insisto, no sabemos lo que le pasa. Él mismo o algún ser querido podría estar enfermo, o a saber. La verdad es que no me gusta mucho el carácter de este artículo... sin por ello dejar de reconocer que el mismo Cristiano es quién, con su manifiesta arrogancia, inspira a los demás a meterse con él. Pues los que se ensalzan a sí mismos tienden a ser "desensalzados" por quienes les rodean. Justo lo contrario que pasa con personas humildes como Iniesta, al que todos ensalzan gustosamente. A Cristiano -y ya de paso a nuestro anónimo portugues- le iría mucho mejor si llegase a comprender estas leyes tan básicas de la naturaleza humana.

También es cierto que el mismo Cristiano, diciendo sin terminar de decir lo que le pasa, se ha buscado que ahora todos estén especulando acerca de qué le pasa. Es lo que tiene ir por ahí llamando la atención de esta manera.

Hola @Fernando

Claro que cualquiera tiene derecho a estar triste sea cual sea su condición social. Todos, pobres,feos y desconocidos, guapos, ricos y famosos pueden tener rezones para la tristeza. Pero... normalmente ese es un estado interior y que guardas para ti y tus más allegados. No es algo que vayas vociferando por ahí. Y menos ante unos micros que sabes que explotarán esas declaraciones hasta la extenuación. Y si no lo sabía, es que además de estar triste, tiene otro problema, es que no es inteligente.

Era difícil escribir de algo diferente estos días, donde las noticias nos bombardeaban constantemente con el estado de ánimo del portugués. Y eso, lo tendría que haber medido.

Un saludo.

Tu gesto te honra, pero como ya venía diciendo el mismo Cristiano se va buscando estas cosas. A veces siento hasta cierta compasión por una persona que, como bien señalas, es tan poco inteligente como él, que ni a la mil se da cuenta de como toda su soberbia le regresa en forma de palos. Pero es que cuando te has creado una imagen de superioridad, pese a darte cuenta de tu error, resulta muy difícil sacártela de encima. Lo sé de buena tinta. Si bien creo que el portugués sigue sin querer darse cuenta de nada. No ve más allá de su ombligo.


Pues yo creo que Ronaldo ha pensado bien lo que ha dicho. Y a lo mejor no sale mal parado, o quizás sí, pero el pulso al club ha sido muy bien lanzado.

Yo también lo creo Berfry, no he dicho lo contrario. Sólo he dicho que a falta de saberlo con seguridad pienso que no es correcto meternos con la tristeza manifiesta de nadie.

El problema de Cristiano es que su inteligencia no le da para mucho. Tampoco ayuda el desmesurado ego alimentado además por su corte de aduladores. Cristiano quiere ser el mejor (algo totalmente lícito) y además tener el reconocimiento y el cariño de la gente. Lo primero es imposible mientras Messi tenga dos piernas. Lo segundo se lo tiene que ganar con una actitud más generosa y humilde. Saludos.

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