La maldición del nueve

Desde que Guardiola está en el banquillo cada uno de los portadores de este mítico número han abandonado el equipo. Será capaz Aléxis de romper con esta maldición?

Cesc Fábregas. Punto Final?

Después de tres años con noticias repetitivas sobre su contratación, parece que al final este año se dan las condiciones para su vuelta

La profecía de Van Gaal

Hace un tiempo, Van Gaal, hizo una profecía, queréis saber cual es?

Mourinho, una táctica diferente

Mourinho se caracteriza por explotar al máximo el entorno que rodea la disputa de un partdo.

Cruyff, dos inicios. Una historia.

La llegada de Cruyff al Barcelona supuso una revolución, tanto en su etapa como jugador, como en la de entrenador.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Nosotros te queremos, Mourinho quédate.


Con ese grito se arrancó ayer la grada del Camp Nou, una vez respiró y vio como se certificaba una victoria por goleada ante el más próximo de sus perseguidores. Victoria que dejaba al Barça a nueve puntos de los colchoneros y a trece de su máximo rival y oponente, el Real Madrid. Victoria que además dibujaba en el rostro de los jugadores azulgrana una disimulada sonrisa ante un hecho de todo inesperado, que ni el más optimista de los culés podía imaginar cuando arrancó la competición entre las dudas que generaba el cambio en el banquillo catalán.

Un grito que liberaba la tensión producida en un choque que a decir verdad llegó al descanso con un resultado de lo más inesperado viendo el devenir del juego en los primeros cuarenta y cinco minutos. Un grito, en resumidas cuentas que representa las ganas que la afición catalana le tiene al propietario del banquillo del Bernabeu.

El protagonismo de Mourinho es tal, que ha dejado en segundo plano otros tipos de gritos y apoyos que hasta hace no mucho eran auténticos hits de la grada. Desde el famoso “Madrid.. c.. saluda al campeón”, que Eto’o utilizó para ponerse a todo un enfervorizado estadio en el bolsillo, pasando por el archirepetido “Madrid, se quema, se quema Madrid”, los cánticos nunca habían tenido un destinatario tan personal.

El ego de Mou lo ha absorbido todo y ahora parece que hasta el propio Real Madrid como institución ha quedado por debajo de la arrolladora presencia del de Setúbal Todo lo absorbe Mourinho y su clan portugués. Cada palabra, cada declaración, cada frase tiene un destinatario, y es él, Mou, el objeto de todas ellas. Desde el famoso “vete al teatro, Mourinho, vete al teatro” o “sal del banquillo, Mourinho sal del banquillo”, hasta el nuevo éxito que ayer vio a la luz, parece que el acicate de la presencia lusa en La Castellana sirve como motivación a una plantilla que no desiste en este viaje histórico que nos está tocando vivir a los culés.

Y es que lejos de pensar en un equipo que se diluya y se relaje pensando en lo hecho, parece que el actual Barça va en busca de todos aquellos récords de los que ahora presume Mourinho. Ya no basta con ganar una Liga, el objetivo es otro y mucho más ambicioso. Algo me dice que los jugadores quieren enterrar la memoria del luso, y desterrar su nombre de cualquier registro por el que pueda ser recordado. Los amantes de la historia de Roma recordarán como algunos de los tiranos que llegaron a ser emperadores intentaron ser borrados de la Historia cómo si jamás hubieran existido, entendiendo que el olvido es la mayor afrenta posible ante aquellos que tienen cómo máximo objetivo el ser recordados

Ahora, el técnico blanco se encuentra cerca de pasar por una situación parecida. Si Mourinho no consigue este año la preciada Décima, y pone fin a su etapa blanca, su currículum de su paso por una institución como la madrileña no pasará de anecdótico, y ante la ausencia de títulos de gran prestigio su nombre se perderá entre la mediocridad de aquellos otros que sí coparon de éxitos las vitrinas del museo blanco. No son la Copa del Rey y una Liga tarjetas de presentación muy lustrosas ante otros éxitos de antiguos ocupantes de ese mismo cargo, que con mucho menos ruido y diferentes maneras dejaron mejor recuerdo.

Pero ¿le conviene al Barça un cambio en el banquillo blanco? ¿Saldría fortalecida la entidad azulgrana por el fin de la era portuguesa en Madrid? En mi opinión la marcha de los portugueses del Madrid podría tener un sinfín de consecuencias que podrían debilitar al Barça. Por un lado destensaría a unos jugadores que con el objetivo cumplido, habrían derrotado ya no a su máximo rival, sino al que ahora se erige cómo máximo representante. Por otro, la escandalosa aportación goleadora de Messi podría verse frenada ante la escasa competencia que tendría en este apartado. Hay que recordar que los números de Messi empiezan a crecer desde la llegada de Cristiano Ronaldo, y que se vuelven de otro mundo a partir de que queda relegado a la segunda posición en la tabla de goleadores hace ya dos temporadas. ¿Una Liga sin Ronaldo frenaría la hambruna del argentino por demostrar que es el mejor?.

Nosotros te queremos, Mourinho quédate” fue un grito espontáneo e improvisado que pulsa el estado de ánimo de una afición que preparada para una temporada a la expectativa ve que llega la Navidad, y que, en vistas de los augurios económicos para el próximo año dificultan encontrar motivos reales de brindis, encuentran un deseo claro para él. 



Compartir




Si te ha interesado este artículo, quizas quieras leer estos: 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Los Otros.


La famosa película de Alejandro Amenábar daba lugar a profundas reflexiones más allá de las que la crítica cinéfila  podía provocar. La principal y resumida la recoge este párrafo.

La diferencia entre los muertos y los vivos no es solamente ésa, la más obvia, la que separa un sustantivo de otro, delimitándolos en los infranqueables territorios de los opuestos.. En Los Otros, película que desde el título anuncia su vocación de misterio, y no sólo de "thriller", se exploran ambas diferencias, se juega con seres que están en uno y otro mundo, con muertos que ignoran que lo están, y con muertos que lo saben, y que tienen por misión revelarles esa verdad.”

En esa dualidad entre dos mundos, se juega con el papel indefinido entre lo real y lo espiritual, entre lo mundano y lo fantasmagórico. Dos mundos tan opuestos, que aunque obligados a convivir como parte de una misma existencia, marca tantas diferencias que los hace antagonistas. Unos los vivos, prevalecen, los otros, que han dejado de existir, caen en el olvido. Una dualidad que trasladada al fútbol y a la gestión de un banquillo marca la existencia de dos roles cuya sola mención delimita claramente su papel y su posición. Unos, los titulares, reservados para los grandes logros y gestas, y los otros, los suplentes, recambios de urgencia o recursos para el descanso de su rival en el once. Unos saben y se sienten protagonistas de este mundo, los otros, intentan salir de la penumbra y ver la luz del túnel que les conduce al campo, en la formación inicial. Dos mundos dentro de un mismo equipo.

Ahora en el Barça, después de casi una vuelta liguera disputada, una liguilla de Champions concluida, y un par de eliminatorias de Copa del Rey ante equipos de menos nombre, vemos claramente esos papeles. Titulares fijos que forman la columna vertebral del equipo y que se saben claves en la temporada. Son nueve nombres fijos (Valdés, Piqué, Puyol, Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc y Messi), casi once si incluimos a Alves y Pedro, que dejan sin espacio la incorporación de esos otros jugadores que ven peligran su estatus. Y entre esas victimas, nombres ilustres como Villa, Aléxis, Mascherano, Adriano o Thiago ven reducidos sus minutos a la espera de lesiones o rotaciones en partidos de menos trascendencia.

Y es que tal cómo ayer reconoció Tito Vilanova en rueda de prensa al ser preguntado por el ostracismo de Villa en la formación titular,  “no caben todos”, y la gestión de los estatus parece convertirse ahora en su mayor problema, vista la trayectoria deportiva casi inmaculada del equipo.

Fácil parece la gestión defensiva, donde con Alves por debajo de su nivel y Puyol con más achaques de los previsibles, parece que los minutos pueden ser repartidos de forma que Adriano y Mascherano se sientan cómodos en su participación. Incluso hasta Montoya y Bartra parecen conformarse con ese rol de aprendiz que este año les toca vivir.

Ya no lo es tanto en el centro del campo, donde la mejor trilogía de centrocampistas que la historia de este deporte ha dado (Busquets, Iniesta y Xavi), deja sin espacio a cualquiera que quiera discutir su hegemonía. Sólo el movimiento de Iniesta a otras zonas del campo más próximas a portería ha permitido incluir a Cesc en esa línea de centrocampistas que de trío pasa a cuarteto, y que bautizada con el nombre de “los cuatro fantásticos”, ocupa casi el cien por cien de los minutos del juego. Abre ahora la lesión de Cesc un periodo en el que desde la sombra del banquillo alguien deberá cambiar su rol.

Y aquí tiene Tito su dilema. Siendo Pedro casi fijo y Messi inamovible sólo un nombre podrá acceder a ese puesto. Aléxis, atendiendo a su utilización en el último partido parece el mejor colocado, aunque sus números y desenvoltura con el balón en el juego de conjunto no parecen ayudarle a ser considerado un titular. Por otro lado Villa, que está viviendo una situación única en su carrera, y que tras su lesión no ha logrado recuperar ese puesto en ese mundo de los vivos, que desde uno de los extremos de la delantera daba nombre a una de las siglas del famoso MVP. Villa, que no juega apenas en Liga, Villa que apenas participa en Champions, ha sido relegado a esos partidos destinados a dar descanso a los realmente importantes. Villa, uno de los otros que reniega de su condición e intenta regresar a ese otro mundo del que una oportuna lesión le apartó. Villa ante un dilema. ¿Cuál es mi mundo? ¿Los vivos o lo muertos? ¿Lo que fui lo que soy?



Compartir




Si te ha interesado este artículo, quizas quieras leer estos: 

lunes, 10 de diciembre de 2012

El devorador del nueve.


Más de siete años hacía que los azulgrana no conseguían llevarse la victoria del Benito Villamarín. Corría septiembre del 2005 cuando los catalanes ganaron por uno gol a cuatro, con doblete de goles firmado por el entonces nueve azulgrana Samuel Eto’o. Era el camerunés en aquel entonces la punta de lanza de un equipo, que junto a Ronaldinho y Deco recuperó la alegría en una institución que vagaba por el “lado oscuro” después de la funesta etapa de Joan Gaspart como presidente. Era un equipo en el que un pequeño argentino, empezaba a despuntar y cuya imagen más conocida de aquellos años era un anuncio de Nike, en el que después de ensayar un libre directo pronunciaba su frase más acertada y profética… “Soy Leo Messi, recuerda mi nombre”. Y vaya si lo vamos a recordar!!!

Siete años han pasado, y el pequeño jugador que por aquel entonces parecía un extremo veloz en la izquierda del ataque azulgrana, se ha convertido en un jugador total, que desde cualquier zona del campo es capaz de condicionar el juego del resto de los veintiún jugadores restantes. Los diez que le acompañas de blaugrana, los cuales le buscan de forma continua, a sabiendas de su eficacia y poder de definición e intimidación. Los once contrarios, que supeditan sus tácticas defensivas en función de los movimientos del ahora propietario en excelencia del mítico número diez que siempre acompaña a los mejores.

Un número diez que ha eliminado en estos años de crecimiento la típica figura de delantero centro, que enfundado con el nueve a la espalda tuvo su mejor representación moderna en la persona del jugador africano. Un número diez que sin ser extremo, sin ser media punta y sin ser delantero en esencia se ha convertido en el máximo goleador jamás visto, rubricando por fin la gesta de dejar atrás el récord que el alemán Müller ostentaba desde hace ya cuarenta años. Un número diez que convertido en jugador total ha dado una dimensión diferente a una posición indefinida que hasta ahora sólo ha sido capaz de ser ocupada por un único jugador, y que ha supuesto la defenestración o silenciamiento de todos aquellos coetáneos que de no existir él, estarían disfrutando ahora de un estatus muy diferente.

Y es que no resulta de ser curioso, cómo los máximos representantes del clásico nueve, viven ahora a la sombra de un nueve que no lo es. Y así, el colombiano Falcao, que justamente el mismo día del famoso récord, es capaz de firmar su actuación más memorable en la Liga, con la conquista de un repoquer de goles ante el Deportivo de La Coruña, ve como éste queda silenciada por la gesta del argentino. O Ibrahimovic, que desde su retiro francés parece no aceptar su silencioso paso por la entidad azulgrana, tapado precisamente por las excelencias de Messi como compañero de ataque, y que se destapa hoy con declaraciones que dicen muy poco en su favor como deportista. O Ronaldo, que en su eterna lucha por el reconocimiento mundial ve como una nueva semana empieza con el pequeño genio azulgrana copando portadas, entrevistas, y demás reseñas en cualquier medio que se precie. O Aléxis y Villa, que desde sus posiciones centrales desde las que crecieron se han ido desplazando a las bandas, y en esta temporada parecen ir perdiendo presencia en el ataque azulgrana a favor de centrocampistas de toque, que sepan acompañar al rosarino en ese vertiginoso juego de paredes y apoyo que propone.

Todos ellos grandes jugadores, llamados a escribir páginas de gloria y currículums de lustre, pero que la historia recordará como los acompañantes o coetáneos de un jugador que tal y como recordó ayer su actual entrenador.. “nunca más volveremos a ver”. Así que, a los que nos toca disfrutarlo y no sufrirlo, sólo nos queda sentarnos a observar y ver cómo escribe partido a partido, la historia de un nueve que nunca lo fue y que rescribirá los manuales que identifican al poseedor de este dorsal.



Compartir




Si te ha interesado este artículo, quizas quieras leer estos: 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Fútbol. Un deporte para disfrutar.


En una semana en la que el rey de los medios está siendo Mourinho y la polémica que siempre le persigue. En una semana en la que en Barcelona estamos con la calculadora en la mano esperando el gol de Messi que supere ese récord de Müller. En una semana en la que el Barça consigue el mejor arranque liguero de la historia, en la que el Málaga se confirma como el mejor debutante en la máxima competición, en la que el Manchester City, candidato al máximo galardón se confirma como el gran fiasco del año…. En una semana en la que se podría hablar de mil y un temas, la noticia que más me ha llamado la atención es la que ayer publicaba El País, y que os dejo en este enlace. Tres juveniles matan a un linier en Holanda

Ante tamaño disparate, no puedo dejar de preguntarme sobre que tipo de educación han recibido estos tres jóvenes, que son capaces de golpear hasta la muerte a una persona por la simple disputa de un partido de fútbol. Qué tipo de club permite que en sus filas haya jugadores que puedan llevar a término tamaño despropósito.

Yo, cómo ya sabréis tengo hijos en edad cadete y juvenil. Una, Marta, se dedica al baloncesto, y el otro; Marc está en su último año antes de finalizar su periplo formativo. La verdad es que me resulta llamativo el ambiente que muchos fines de semana veo en pabellones y campos de fútbol. Ambiente que va más allá del que ellos disputan en las canchas. Ambiente que se enrarece en mil y una discusiones allí donde debería imponerse la cordura y el sosiego: la grada.

Gradas a menudo exacerbadas ante decisiones arbitrales erróneas, ante acciones de contacto en deportes definidos precisamente así. Insultos sin sentido ante niños y niñas indefensos que su único objetivo en un mañana de sábado o tarde del domingo es pasar un buen rato y disfrutar del deporte que les gusta en compañía de sus iguales. Gradas que chillan, que presionan, que viven los partidos cómo si de la máxima de las competiciones se tratará. Árbitros que en ocasiones son niños en aprendizaje constatan desde sus primeros pasos, que su sino será siempre ser discutido. Jugadores rivales, que desde ya muy pequeñitos se acostumbran a oír desde la grada insultos por alguna acción desafortunada. Entrenadores que se ven vilipendiados, discutidos, y a veces ultrajados por una simple derrota, un mal cambio, o por simplemente no coincidir con las ideas del padre o madre de turno. ¿Es ese el deporte de formación que deseamos crear?

Recuerdo mi infancia. Una época de crisis económica. Los setenta. El fenómeno “quinqui” estaba en su máximo auge en Barcelona. La Guineueta, mi barrio. Barrio periférico, de trabajadores. Barrio donde las bandas callejeras en según que zonas creaban guetos y convertían ciertos pasajes de difícil circulación. Bandas a las que sólo podíamos acercarnos para jugar un partido de fútbol. Sólo hacía falta un espacio despejado, cuatro piedras en forma de poste, y entre diez o quince chavales dispuestos a dirimir de otra forma la supremacía del más fuerte. A galletas, tortas, hostias, mamporros siempre perderíamos nosotros. Con el balón era otra historia. Nos convertía en iguales, nos hacía compañeros, nos hacía casi amigos.

Partidos a veces duros. Suelo de gravilla en los que una rascada te dejaba marcas de por vida. Partidos de tiempo sin límite. Al mejor de veinte, con dos de ventaja. Partidos que empezaban al atardecer y que sólo la falta de luz ponía su fin. Palabrotas, patadas, caños, paredes y regales inverosímiles se juntaban en el mejor espectáculo que el barrio nos podía ofrecer. Partidos sin árbitro, sin público. La deportividad la marcaba cada uno, y el reglamento se establecía de mutuo acuerdo. Fútbol casi sin límites y sin reglas.

¿Y os podéis creer que nunca un encuentro de ese tipo acabo en pelea? Niños y adolescentes que en cualquier otra situación te atracaban sin complejos a punta de navaja., jóvenes en busca de dinero fácil que en ocasiones te perseguían en busca de las pocas pesetas que en aquel entonces podías llevar en el bolsillo, jugábamos a fútbol sin que nadie mediará, y acabamos los encuentros en franca armonía. No me libré yo de atracos por el sólo hecho de ser El Jose.., aquel que juega en la calle y ser reconocido por algunos de los cabecillas de esas bandas.

Y ahora , en un ejercicio de imaginación pongamos a esos partidos callejeros un campo de césped artificial. Pongamos también unas porterías reglamentarias, un árbitro federado y unos banquillo con entrenadores y suplentes. Pongamos también gradas en el campo. Y con nuestra imaginación llenemos esas gradas de padres, madres, abuelos, tios, tietas, y amigos. El sueño de cualquier niño de mi época!!!.

Pues mucho me temo, que de ser así, aquellos encuentros de los setenta, que acaban entre risas y con una despedida o reto para una pronta revancha, en más de una ocasión finalizarían de forma diferente.  Daros una vuelta por cualquier campo de vuestra ciudad un fin de semana cualquiera y entenderéis porqué. Y después, volver a leer la noticia inicial que aquí os dejo, y veréis que aunque parezca inverosímil, ya no lo es tanto, y que aquello que unos niños crearon para su disfrute está perdiendo su esencia y auténtico valor. 



Compartir




Si te ha interesado este artículo, quizas quieras leer estos: 

Etiquetas

Adán (1) afición (4) Alba (1) Alexis (3) Aléxis (13) Alves (2) Amardor (1) Aquiles (1) Argentina (1) Arsenal (1) Atlético (4) ayer (2) Balón de Oro (7) Barça (200) Barcelona (53) barro (1) Bartra (2) Benfica (1) Betis (4) Bilbao (1) blog (1) Bojan (2) Busquets (6) Búsquets (2) cambio (2) camiseta (1) campeón (4) cantera (8) Carazo (1) Casilas (4) Casillas (2) catalán (1) Catalunya (2) caverna (3) Celta (1) Celtic (1) Cesc (9) Champions (42) Chelsea (4) Chile (1) ciclo (1) cinco (1) City (2) clásico (6) clásicos (7) contrato (1) Copa (2) Copa América (1) Copa Catalunya (1) Copa del Rey (14) Cornellà (1) corrupción (1) CR7 (8) crisis (2) Cruyff (11) Cuenca (1) Damm (1) debate (1) defensa (1) Del Bosque (2) delantero (1) dependencia (1) Depor (1) Deulofeu (3) Di Stefano (1) dinero (2) discurso (1) discusión (1) Drogba (1) época (1) Espanyol (1) España (1) Eto'o (1) Eurocopa (5) euros (2) Falcao (2) femenino (1) fichajes (6) fin de ciclo (1) final (2) Florentino Pérez (4) fútbol (47) Gamper (1) gestión (1) Getafe (4) Gijón (1) gol (1) Granada (3) Guardiola (59) historia (3) Hospitalet (1) Ibrahimovic (1) imputar (1) indulto (1) Iniesta (14) innovar (1) Intercontinental (2) Javi Martinez (1) justicia (1) Koeman (1) Laporta (1) Levante (2) Leverkusen (2) LFP (1) Liga (85) Liga Europea (2) Madrid (9) Málaga (2) Mallorca (2) Manchester (1) Maradona (1) Marta (1) Martinenc (2) Masia (5) Mess (2) Messi (63) Mi (1) Milan (2) Milán (5) Mourinho (50) Mundialito (2) Neymar (3) niños (2) nueve (1) octavos (1) ojo (2) Olivella (1) Oporto (1) orgullo (1) Osasuna (5) Parrales (1) Pedro (4) Pelé (1) Pep (1) Pepe (4) perdón (1) pereza (1) periodismo (2) pichichi (1) Pinto (1) Piqué (8) polémica (7) polideportivo (1) Por qué? (1) porra (1) portero (1) posesión (1) prensa (2) pretemporada (8) primas terceros (1) Pujol (1) Puyol (5) Racing (2) Rayo (1) Real Madrid (69) Real Sociedad (6) renovación (4) retirada (1) Rikjaard (1) Rivaldo (1) Romario (1) Ronaldo (15) Roncero (1) Rosell (2) Roura (1) sación (2) sentimiento. som i serem (1) Sergio Ramos (2) Sevilla (2) Simeone (1) Song (2) Spartak (2) Supercopa (9) táctica (2) Tata (1) Telecinco (1) televisión (2) Tello (1) temporada (2) tertulias (3) tertulías (1) Thiago (4) tiki-taka (1) Tito (18) Torres (1) UEFA (1) Valdano (1) Valdés (8) Valencia (5) Valladolid (1) valores (1) Van Gaal (3) Varane (1) verano (2) veteranos (1) victoria (1) Vilanova (7) Villa (9) Villarato (2) Villarreal (1) visión (1) Wegner (1) Wembley (2) Xavi (17) Xavi Alonso (1) Zaragoza (2)

Bienvenidos a mi pasión por el fútbol

Te gusta el fútbol? En este espacio verás mi opinión sobre la actualidad de este deporte. Una de mis pasiones!!!

Compartir

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites