Sinceramente, cuando empecé a ver jugar al Barça ya hace cuatro largos años, en la pretemporada que por aquel
entonces se realizaba en Escocia, ya
intuía algo diferente. No sabría explicar muy bien que era. Era el dinamismo
del juego, el cambio constante de posición, la presión infinita, y una ansiedad
por estar cerca del la portería contraría.
Lo comentaba entre mis amigos, y la mayoría, con buen criterio, me hablaban
de una conclusión prematura, de unos rivales endebles y de una posible puesta a
punto antes de lo debido. Las ganas de agradar a un nuevo técnico, Josep Guardiola pudiera ser la causa de
aquel exceso de revoluciones que yo apreciaba en el campo. Me daba la sensación
que desde el minuto uno, el equipo jugara como si de los últimos diez minutos
de partido se tratara y tuviera la imperiosa necesidad de marcar.
Todavía guardo una entrevista a Xavi
y Puyol, que recién conquistada la Eurocopa del 2008 se incorporaron de
forma tardía a aquel equipo. Comentaba Xavi,
que lo primero que apreció en los entrenamientos sólo llegar a la concentración,
fue un grado de intensidad superior a lo vivido. Y Puyol corroboraba esas palabras asintiendo y percibiendo un no sé
que en el ambiente. Algo diferente se estaba gestando. Y lo que no sabíamos, es
que esa diferencia, cambiaría la forma de ver el fútbol, al menos para el que
escribe estas líneas.
Nunca imaginé que se pudiera jugar así a este deporte. Y una vez vista esta
manera de jugar, he de reconocer que ese otro fútbol, el que había visto hasta
entonces, y el que observo fuera de la escuela azulgrana, me aburre. Es como
cuando vemos un partido de los años setenta. ¿Alguién se ha sentado a ver
alguna vez la final del Mundial del 74?.
Aquel Alemanía - Holanda era lo máximo en aquella época.
Jugaban Cruyff, Bekenbauer, Muller, Neskeens, Rep… Era la naranja mecánica!! La máxima expresión de juego de
conjunto. Y ahora, te pones el video y…. casi te cuesta reconocer que ese
deporte sea el actual.
Y es que la evolución en el deporte es una constante, y en todos los ámbitos.
Hace cuatro días, mi hijo, portero de “profesión” y tenista de vocación, me preguntaba por el
mejor partido de la historia del tenis. Yo le hablaba de un Borg-McEnroe en Wimbledon, y él me disputaba la hegemonía con un Nadal-Federer en la misma pista central
del London England Club. Nos pusimos
manos a la obra y bajamos de Internet la susodicha final. Ahí estaba McEnroe con su cinta, sus rizos. Ahí
estaba Borg con su melena y esa
sensación de sobrado. Y esas raquetas, que sólo verlas casi hacen que mi hijo
se descoyuntara de la risa. Y se ponían a jugar…. ¿Y qué era aquello?.. Pero..,
si iban a dos por hora!!.. Saque volea, saque volea… y apenas tres toques de
raqueta. Dos juegos aguantamos aquel tostón que yo recordaba como el mejor
partido nunca visto. ¿Pero cómo podías ver esto? se cachondeaba Marc.
Pues esa misma sensación me produce a mí ver cualquier otro partido que no
sea uno disputado por los azulgrana. Puede que me llamen la atención veinte, o
al sumo treinta minutos. Puede que mis sentidos capten cuatro jugadas
relevantes, dos combinaciones, un control o cuatro paredes. Pero encuentro a
faltar ese constante ir y venir de jugadores en continuo movimiento. Ese ballet
alrededor de la pelota. El giro de Xavi,
los controles de Iniesta, la pausa
de Busquets, la salida de Piqué, y la magia indescifrable de Messi.
Estos días de Eurocopa, he seguido algunos de los partidos y realmente
exceptuando chispazos puntuales y algún que otro arreón final poca cosa puedo
destacar. Ayer un golazo de Chequia,
o un control de Arshavin. Una
cantada de Cesch, que el tío bien la
podría haber tenido hace un mes, no?. La presencia de Ibra en la delantera sueca, o las formas del nueve polaco:
Levandosky. Pero poco más.
He visto jugar a España, pero tampoco es lo mismo. Le falta fluidez, algo más
de precisión y algunas piezas por encajar. Y le falta, Messi. claro. Todavía alucinó con el tercer gol que le marcó a
Brasil en el amistoso de este fin de semana. Vaya forma de acabar la
temporada!!!
Ahora que ha finalizado el ciclo estamos viviendo los últimos coletazos de
la era Pep, y estamos asistiendo a
los flecos de su despedida. Un no sé que de nostalgia nos invade a todos los
culés, que internamente pensamos que estos cuatro años han supuesto el punto álgido
de nuestra historia, y que probablemente será imposible volver a ver de forma
tan repetida y constante esa sardana triunfal en el centro del campo.
Decía Xavi el otro día, en esa entrevista que de forma pausada va
aflorando, y que saca a relucir cada día una frase para la polémica, que Mourinho
no pasaría a la historia del fútbol, ya que nada había aportado. No entraré a
valorar esas palabras, porqué no he visto la entrevista completa ni el contexto
en el que se dijo esa frase. Pero si que diré, que en una comparativa, y
pasados los años, puede que los palmarés y números de ambos técnicos estén
igualados, pero dudo mucho, que la huella dejada por Pep en cuanto a definición,
concepción y evolución de este deporte quede tapada por la del técnico portugués.
Pero para eso, tendremos que esperar unos años. Puede que entonces nos bajemos
un vídeo del Pep Team de Internet y alguno de mis nietos se parta de risa viendo
la forma de entender el fútbol actual. Yo casi lo hago ahora viendo jugar al
resto.
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4 comentarios:
Pues si no nos sacudimos la nostalgia en Junio con el sol y los días largos, ya verás tú que lío cuando llegue octubre y hayamos perdido un par de partidos.
Ay! cómo somos los culés de angustias,por Dios!
Hola Beatriz,
¿Octubre? Cómo perdamos la Supercopa con el Madrid ya verás la que se lia...
Pero yo soy optimista. Creo que aún podemos disfrutar. Y mucho. Lo único que me asusta un poco es que se espere que cada año sea un sin parar de éxitos. Mucho me temo que sin se producen derrotes la presión sobre Tito será enorme.
Y ahora, cómo bien dices, a disfrutar del sol y la playa!!!!
Ayer me senté a ver el Holanda-Alemania, y a los 20 minutos estaba haciendo zapping. Llevo meses con esa sensación de que después de haber visto jugar al Barça, todo lo demás me parece insufrible.
En fin tio, que eres un crack. Acertadísimo y de acuerdo contigo como casi siempre.
Un abrazo.
Exelente como siempre !!! mil gracias por ver el futbol de esa manera tan romantica y compartirlo con todos los que te leemos....
A CuléSur... a mi me pasa lo mismo....desde que se termino la liga Española.. los fines de semana(tambien etre semanas claro) no son lo mismo.... sin juego del Barsa a la vista y sin Messi... estoy como perro sin dueño.. buscando alguna otra cosa que ver que me apasione...pero nada de nada. la Eurocopa es apenas un consuelo imaginario porque hasta ahora la calidad de futbol deja mucho que desear, en fin que el PepTeam me ha dejado mal acostumbrada y estoy pensando seriamente "retirarme" porque me ha dado muchas alegrias .. pero tambien muchos sufrimientos... en fin esperemos que La Roja nos traiga algo del juego del Barsa que tanto áñoramos...
Saludos desde Suiza
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