No hay nada como el contraste generacional para poder establecer parámetros y criterios que permitan
definir cambios de tendencias. Si nos ponemos a pensar y entablamos
conversaciones con nuestros progenitores veremos de forma clara que nuestra
vida, forma de actuar y pensar, gustos musicales, moda, tecnología, economía,
hábitos nutricionales, deportivos, higiénicos.. no tienen nada que ver con los que ellos
vivieron.
Si a la vez damos ese mismo paso, y los interlocutores son nuestros hijos,
los cambios también se radicalizan, y vemos que la “modernidad” de nuestro
pensamiento, versus los conceptos adquiridos por nuestros progenitores, empieza
a entrar en decadencia cuando se ponen bajo la visión de la nueva generación
que crece. En esta visión amplia de los hechos es como se puede analizar, y
extraer conclusiones definitivas sobre los procesos de cambio.
Y el deporte como una actividad más de nuestras vidas no nos es ajeno a
estos cambios de tendencias. Y es que la idea de escribir este artículo me vino
ayer a la cabeza cuando volviendo de un torneo de infantiles del equipo que
dirijo, mi hijo que ejerce de ayudante y segundo entrenador, ya en el camino de
vuelta, mientras yo conducía, se entretenía leyendo sobre la victoria del Barça en la Liga Endesa y la forma casi agónica en la que se consiguió un nuevo
título azulgrana. Y como suele ser habitual en estos casos, acompañando a la crónica
y opiniones del partido, venía un cuadro con el palmarés de la competición.
La reacción fue espontánea:
“Ostia: Si el Madrid antes era el
puto amo”.
Pues sí, lo era. Pero eso era antes. En un ciclo anterior. En un ciclo muy
largo en el que sólo quedaban para el resto las migajas. En los que el blanco
predominaba. Y lo hacía en el los pabellones, lo hacía en el césped, en la
televisión, en las noticias, y hasta en cualquier película de la época. El Real Madrid siempre estaba presente.
Pero lo que antes era un dominio casi dictatorial, ahora con el paso de los
años se ha ido democratizando, y el reparto del pastel del éxito ha ido
variando. Sólo hace falta pararse y mirar las estadísticas de los últimos
veinte años, para poder ver que el verdadero cambio de ciclo es aquel que dice
que en ese tiempo la hegemonía ha cambiado, y que todo aquello que antes lucía
blanco ahora lo hace de forma multicolor, con el dominio de dos colores: el
azul y el grana.
Y parece que este cambio cuesta asumir en según que sectores, que reclaman
con urgencia que nuevamente se vuelva al la monocromía del blanco. Parece que
continuamente anden en busca de la gloria perdida y añorando el resplandor de
su particular “Edad de Oro”. Y así, después de cuatro años de dominio azulgrana
en fútbol, de una década que dice que el baloncesto del Palau se ha hecho con más
del cincuenta por ciento de los títulos en juego, de un quinquenio en los que
el deporte en azulgrana luce en casi todas las modalidades predominantes,
cualquier éxito blanco sirve de excusa para enarbolar la bandera del “fin de
ciclo”.
Y por ahí andan todos reclamando ese éxito que de momento les es negado. Lo
hace Mourinho, que reclama la
hegemonía de su equipo al haber conseguido destronar al Barcelona en la última edición liguera. Lo reclama Ronaldo, que obsesionado con el Balón
de Oro, no hace más que echarse flores buscando votos cual político en campaña.
Y lo reclama la prensa, que ante el aluvión de parabienes recibidos por los
catalanes estos últimos años intentan desmerecer todo lo conseguido con argumentos
en muchas ocasiones de dudoso gusto.
Pero por mucho que hablen, digan, polemicen, blasfemen o argumenten, los números,
que no las sensaciones, son terroríficos a favor de los azulgrana. Y es que en
la comparativa entre mi generación (la del 65), y la de mi hijo (la del 94), no
hay color. Y lo que antes, para nosotros era excepcional, ahora para las nuevas
generaciones se ha convertido en habitual. Un título menor, una Liga o, incluso una Champions se ven como un hecho natural.
La conquista de la ACB, o la
presencia en la Final Four son casi
una obligación. Y ya no hablemos de aquellas disciplinas menores que siguen en
estado de esplendor, y que antes eran las encargadas de dar brillo al palmarés
azulgrana. Si incluso el fútbol sala azulgrana ha pasado a dominar Europa!!
Veremos que sucede en estas próximas décadas y si la tendencia se acentúa y
el Barça consigue dar la vuelta a la
tortilla. El partido es largo, y el marcador de triunfos que en el siglo pasado
parecía una victoria por goleada a favor de los blancos, parece que paso a paso va recortando las
distancias a favor de los azulgranas.
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5 comentarios:
Lo malo de esto es que Tomás Roncero y su camarilla se ha quedado anclada en esa época...
Hola!
Creo que estás exagerando muy mucho.
No tiene nada que ver con las tendencias y si con el trabajo bien hecho.
La tendencia es que el Barça ha estado haciendo parte de su trabajo bien y el Madrid no tan bien.
Por otro lado lo que comentas de "ciertos sectores" que les cuesta asumir la supuesta tendencia es bastante obvio. Como entiendo que eres aficionado a la prensa deportiva deberías entender que esto es un juego y que se desarrolla así, al menos hasta ahora.
Si quieres puedes revisar los periódicos del lado culé a ver si ellos regalan algún tipo de elogio o hacen alguna concesión al juego del Madrid por muy bien que haya jugado. Y no te hablo de la etapa Mou si no te cualquier etapa del Madrid. Jamás he leído cosas tan fuerte en medios de Madrid como las que he podido leer en Sport.
Por no hablar de TV3 u otras cadenas catalanas. Pero claro es muy complicado criticar lo de uno, mejor decir que los de "allí" son muy malos y dicen mentiras y nosotros decimos toda la verdad sin manipular...
Quizás deberías de leer más el Sport con una visión crítica y dejar de ver Punto Pelota, que la verdad no se que hace un culé viendo esos programas, parece que os gusta torturaros...
Saludos
Aupa Athletic!
Hola último Anónimo.
La verdad es que Punto Pelota hace tiempo que no lo veo. Dejé de sentir curiosidad. Y respecto a la prensa deportiva, admito sin ningún tipo de rubor que probablemente cuesta mucho más el elogio de aquí hacía allí que en sentido contrario.
Sólo quería reflejar con el artículo,lo rápido que se intenta volver a poner en primer plano al Real Madrid. Y con el paso de los años se está viendo que aquello que antes era una hegemonía total,ahora ha de ser compartida. No creo que en ese punto exagere lo más mínimo.
Un saludo y gracias por leer y dejar aquí tu comentario.
Hola Anónimo del Athletic, sin animo de defender al Sport ni nada que se le pueda parecer, si dices esta frase: "Jamás he leído cosas tan fuerte en medios de Madrid como las que he podido leer en Sport.", es que o no lees el Sport o no lees los diarios madridistas.
Por ahora nunca he visto manipular imagenes en Sport y si en la prensa madridista, ni manipular entrevistas, otra cosa es que el Sport es muy reacio a poner cosas positivas del Madrid, que las hay.
Saludos
Luego está ese momento tan bonito en que uno lee lo que le da la gana,obvia lo que no le mola,y nos deja a los demás en paz.Es igualmente útil para estos blogs:si no te gusta no lo lees,si te gusta y eres elegante,saludas,por aquello de que es un poco como entrar en casa de alguien.
Pues eso,un saludo y tal.
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