Las primas a terceros. Es correcto utilizarlas?

Después de once meses de competición ya tenemos a una semana vista el final de la Liga 2009/2010. Y por primera vez en la historia, hasta seis equipos están involucrados en la lucha por la permanencia, Mallorca, Real Sociedad, Osasuna, Getafe, Deportivo y Zaragoza. Seis equipos que después de 37 partidos disputados se jugarán su destino en sólo noventa minutos. A todo ello, hay que añadir, que las puntuaciones obtenidas (superiores a 42 puntos), que cualquier otro año otorgaban la salvación, no les ha bastado para evitar llegar a esta situación.

Y todos sabemos que significa perder la categoría y descender a la Segunda División. Para los equipos y sus ciudades respectivas es un grave contratiempo, debido a los múltiples beneficios que supone la presencia de un equipo en una de las mejores Ligas del mundo. Contratos televisivos, gradas llenas en los partidos ante los grandes, afluencia de espectadores del equipo rival, promoción de sus mejores jugadores por los cuales se pueden obtener buenos dividendos si se gestiona una buena venta, promoción a su vez, de la ciudad a la que se representa….

Esta jornada, exceptuando a la Real Sociedad y el Getafe, que se enfrentan entre ellos, el resto de equipos se enfrentan a rivales que ya lo han hecho todo en esta Liga. Ya se ha visto en esta jornada que ha sucedido en partidos en los que se ha dado está situación. Barcelona y Deportivo pusieron en juego un partido en el que un equipo, el Barça se presentó a una merecida fiesta, y con la mente puesta en la final de Wembley del día 28 de Mayo. El otro, el Deportivo, con la calculadora en la cabeza, pensando en que un punto sería recompensa suficiente ante el campeón. Y así, entre la resaca de uno, y la prudencia del otro, se dió el resultado que en estos casos se produce en el 90% de los partidos, empate. Ya no habló del partido Sporting-Santander, que vistas las declaraciones antes y después del partido, se veía como una especie de “pachanga” entre amigos.

Por lo tanto, y ya desde hace mucho tiempo se estableció en nuestro fútbol el ya famoso maletín, de forma que, los conjuntos involucrados priman económicamente a los equipos que se enfrentan a sus rivales en la disputa por la permanencia. En principio, esta práctica está tipificada como ilegal, y aunque es de uso común, nadie puede reconocer que la utiliza.

Y creo que su ilegalidad es un error. No se crea perjuicio por “primar” a un jugador por ganar, por incentivarle para la consecución de un objetivo, por premiarle por la obtención de un resultado positivo. No deja de ser ésta, una práctica habitual en casi la totalidad de las empresas, donde se premia, se incentiva, y se prima a sus directivos por la consecución de unos objetivos. Qué hay de diferente en el fútbol?  Probablemente la diferencia estribe en que las empresas, normalmente lo hacen con “sus” integrantes, al igual que lo hacen ya los equipos de fútbol con sus jugadores, cuando negocian sus primas cada temporada fijando así los incentivos según el nivel que se espera de cada uno de ellos.

Pero entiendo que en el mundo laboral, una empresa no se relaja una vez ha cumplido con lo que se estableció, ya que su objetivo es lograr siempre el máximo beneficio en un ejercicio, ya que no sabremos nunca si ese beneficio extra de hoy puede ayudar a soportar una futura perdida en los siguientes ejercicios fiscales. En el deporte es diferente, cada temporada es independiente en su conjunto, y una vez logrado el premio, éste ya es inamovible. Es indiferente ser campeón, clasificarme para Europa, o eludir el descenso, quedando un mes para el final de la competición, o en la última jornada. Lo importante es lograrlo, y por tanto una vez conseguido puedo dar mi trabajo por finalizado.

Y entiendo que aquí está la cuestión diferencial, y por lo tanto, aquellos equipos que ya han finalizado su temporada en cuanto a la consecución de objetivos propios se refiere, es lícito que reciban motivaciones extras de terceros por ayudar a conseguir los objetivos de este tercero.

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