Los clasicos. Una película muy vista. ~ Fútbol. Mi Visión

Hace un mes, se nos presentaba la oportunidad de presenciar cuatro partidos imponentes, cuatro partidos que enfrentaban a los que dicen la mayoría, mejor equipos del mundo, cuatro partidos para disfrutar, para vibrar, para ver en acción a las mejores estrellas de este deporte.
Estaba en la mente de todos, que estos partidos eran la oportunidad perfecta para que uno de los dos equipos pusiera de manifiesto su superioridad sobre el contrario. Desde ambos bandos se imaginaban derrotando al rival, y dejándole sin aspiraciones en las tres competiciones que se disputaban. Yo mismo, como culé, en mis tertulias particulares valoraba la ocasión como una oportunidad única en la historia del barcelonismo de dejar al rival sin la oportunidad de conseguir título alguno. Y nadie me puede negar, que tanto desde uno y otro bando este pensamiento era latente.

Y así llegamos al primero de los clásicos. El de Liga. Éste, según la óptica blaugrana era el más intrascendente. La ventaja de ocho puntos con las que llegaba el equipo al Bernabeu permitían afrontar el partido con la tranquilidad de que, sea cual sea el resultado, la ventaja en la clasificación seguiría siendo importante. Fue un partido en el que el Madrid sorprendió esperando al Barça en su campo, a la defensiva, esperando que un contraataque le permitiera adelantarse en el marcador. Fue el partido en el que se utilizó por primera vez la táctica del césped. Fue el partido de la expulsión del Albiol, el del pelotazo de Messi al público, el de Pepe de medio centro, el del trivote, el del penalty no pitado a Villa. Pero fue un partido con poco juego, aburrido al máximo, y con dos equipos que al final sabían que de allí mejor salir enteros, y no malgastar fuerzas para los futuros compromisos.

Tres días después la final de la Copa del Rey volvía a poner en juego a todas las estrellas. Y esta era la primera oportunidad de dejar al contrario sin uno de sus objetivos. La tensión fue diferente, el pulso fue más vibrante, las tácticas algo más atrevidas. Fue la final en la que el Madrid, sin apartarse de su esquema defensivo sorprendió al Barça con una presión en su campo, fue la final en la que Pepe se convirtió en estrella, fue la final en la que los azulgrana sufrieron por primera vez durante la totalidad de los primeros 45 minutos. Fue la final en la que este mismo Barça se superó y arrinconó al Madrid en su campo en los segundos 45 minutos, convirtiendo a Casillas en su jugador más destacado. Fue la final de Pinto, de la prórroga, del gol de Ronaldo, de la Copa de Ramos y del primer título decidido. La balanza se decantaba del lado merengue

Y llegaba la Champions. La máxima competición a nivel de clubs. Y se disputó la ida. Y el fútbol pasó a segundo o tercer plano. Quedará como el partido del por qué?, de la “rajada” de Guardiola, de la expulsión de Pepe, de los fingimientos blaugrana, de las denuncias entre uno y otro equipo, de los malos modos, de la crispación, de la conspiración arbitral. Muy pocos se acordaron del golazo de Messi, de la táctica de Guardiola abriendo mucho el campo al mejor estilo Cruyff, con los extremos pegados a la raya de cal, para así abrir la defensa y dejar espacio a los interiores blaugrana. Apenas se comentó la inteligencia táctica de los jugadores catalanes, asegurando la posesión del balón y evitando cualquier ataque madridista. El fútbol como tal, pasó de puntillas, pero en Barça devolvió el golpe de la Copa, y se situó por encima de su rival. Los ocho puntos de la Liga confirman casi un título, y con esta victoria se alejaba al Madrid de “su” competición, y sobre la que basa sus principales objetivos al inicio de cada temporada.

Y con un ambiente muy enrarecido se llega al cuarto partido. No está Pepe, no está Ramos, no está Mourinho. Pero están las denuncias, los reproches, las acusaciones, los insultos, los recuerdos de las jugadas de partidos muy recientes en la mente de todos. El Madrid llega con la necesidad de ganar, y se espera un partido diferente a los anteriores. Y así lo plantea. Intenta repetir su primera táctica del partido de Copa. Pero los jugadores blaugrana no le dejan, mueven el balón con velocidad, lo distribuyen por todo el campo. Apenas crean peligro, y por el contrario, Casillas se convierte en el protagonista de la primera parte con tres paradas, que permiten al descanso, que todavía se siga creyendo que la eliminatoria se puede igualar.
Y en la segunda parte, se produce la jugada a la que los madridistas se agarran para volver a la táctica de la conspiración, un gol anulado. O fue una falta?. Polémica de nuevo, repetición de la historia. Fue una segunda parte insulsa, con un gol para cada equipo, pero con la sensación de que aquello ya no daba para más. Un equipo, el Madrid, no podía acercarse a Valdés, el otro, volvió a esconder la pelota y a fabricar un rondo gigante esperando el final. Y así, entre alguna brusquedad que otra finalizaron los clásicos con la balanza definitivamente del lado azulgrana.

A mi la verdad, es que me ha resultado cansino, y hasta me atrevería a decir que pesado. Ya era aburrido escuchar las ruedas de prensa, ver las caras de los mismos jugadores, ver los mismos gestos, las mismas propuestas tácticas, los mismos debates, las mismas excusas por parte de unos, y la misma exaltación de valores por parte de otros. Aquello que hace 18 días se presentaba como un gran espectáculo no ha sido tal.

Queda, eso sí, y esa es mi visión, la demostración, que hoy por hoy el Barça es superior al Madrid, y que lo ha superado, por una simple cuestión, es mejor.. Su juego es más vistoso, sus jugadores tienen más calidad, y su propuesta en el campo es mucho más atrayente. Creo que el Madrid ha salido de esta secuencia de clásicos altamente perjudicado en su imagen, no ya como institución, sino como equipo, proponiendo un juego rácano, y a la contra, minimizando el potencial de sus jugadores, y haciendo una utilización de ellos, a mi entender, equivocada. Todavía no entiendo muy bien que hacían ayer Kaká e Higuaín en el campo. En definitiva, y creo que muchos de los que han seguido estos partidos estarán de acuerdo conmigo, me alivia que todo haya acabado, y que el próximo partido de mi equipo sea contra otro rival.

Y en Agosto, tendremos servida una Supercopa a modo de revancha, espero que el espectáculo llegué entonces.