En el día posterior al hito de llegar a la disputa de la quinta semifinal
consecutiva en Champions, los jugadores azulgranas coparán la mayoría de
comentarios y calificativos. Se hablará de Messi,
y de sus cincuenta y ocho goles en la temporada, se hablará de Xavi y Cesc, que aguantaron un centro del campo azulgrana después de un
período de convalecencia, se hablará de Mascherano,
pletórico, de Busquets, omnipresente
y de Iniesta, otra vez talismán.
Todos ellos, fueron protagonistas, pero para mí, esta vez, la persona más
influyente en la eliminación de los italianos, no estaba en el césped vestida
de corto. Se encontraba en la banda, y desde allí dirigió con maestría el
destino del equipo: Pep Guardiola.
Y es que su discurso ya fue profético antes de iniciarse el choque,
augurando un Milán más ofensivo del
que se preveía, y la necesidad de salir con todo en ataque para contrarrestar
el posible gol que los italianos pudieran marcar. Y tal como Pep debió imaginarse el partido en su
pizarra, se desarrolló.
Son muchas las veces que se discute la influencia que tienen el entrenador
en un partido. Se le suele cuestionar en la derrota y minimizar en la victoria.
Incluso los mismos entrenadores, salvo excepciones, suelen admitir su culpa
cuando un planteamiento no ha dado el resultado esperado. También los “misters”,
salvo las mismas excepciones, ponen la cara de sus jugadores delante de la suya
ante los éxitos conseguidos. Pues bien, ayer el planteamiento de Guardiola durante el partido, rayó la
perfección, y pareció seguir unos parámetros claramente definidos.
Parámetros que pintaban un equipo abierto a las bandas, con Cuenca y Dani Alves como extremos, de forma que los laterales italianos
debieran abrirse, y dejar huecos en los pasillos interiores por los que
circulara el balón. Parámetros que definían un centro del campo lleno de
jugadores tocadores, que posibilitaban la posesión del esférico ante la
acumulación de jugadores milanistas en esa zona. Parámetros que configuraban
una línea defensiva de tres, dando a entender al equipo, que esa noche la
consigna era sólo una: atacar.
Y así fue de inició, porqué en menos tiempo del que se tarda en contarlo, Messi, que como siempre acaparaba la
totalidad del juego de ataque, tuvo dos claras ocasiones de gol antes de que en
el minuto 10, él también, robará el balón por dos veces y se generará el primer
penalty de la noche.
Tan bien iban las cosas, que aplicando el popular dicho que insta a no
tocar aquello que funciona, Pep, que
ya había roto el partido con esa salida en tromba, decidió seguir con la misma
línea de actuación, esperando que un segundo gol sellara casi definitivamente
la eliminatoria. Sin embargo, no sucedió de esa forma, y el Milan, que atesora una gran calidad en
sus jugadores de vanguardia, supo sacudirse la presión azulgrana y empezó a
generar peligro. Cada robo del balón ponía el “ay” en la defensa azulgrana, que
veía como sus oponentes llegaban en superioridad numérica a los límites del área.
Sólo en buen hacer y la agresividad de la línea defensiva azulgrana,
posibilitaba que el último de los pases no tuviera su efecto. Y no lo tuvo,
hasta que rayando la media hora de juego, Ibra
conectará con Nocerino dejando al Barça por momentos fuera de Europa.
Pero si de algo debemos sentirnos orgullosos los culés, es de seguir a un
equipo que nunca baja los brazos. Y así, sabiéndose con una hora de juego por
delante se volvió a la carga para poner las cosas en el sitio que la calidad y
situación del partido merecían.
Fue ponerse el Barça por delante,
y esta vez, sí, esta vez Pep concluyó
que ya bastaba de alegrías ofensivas. Recuperar la línea de cuatro defensas, y
volver al esquema básico del equipo dio la sensación de seguridad que durante
veinte minutos de juego se había perdido.
La segunda parte fue algo más pausada, con más toque y posesión, y con
menos idas y venidas alocadas de campo a campo. Busquets fue clave en ese período, ya que a medida que transcurrían
los minutos fue quedándose como el mariscal del centro del campo. También
gestionó Guardiola de forma perfecta
los cambios de los centrocampistas de creación azulgrana, dando a medida que
pasaban los minutos más empaque y fuerza física a la línea de tres del centro
del campo azulgrana.
Y casi sin darnos cuenta, Iniesta,
otra vez él, certificó el pase a unas semifinales que esperan el regreso a
Standford Bridge del manchego, esperando poner al equipo en la rampa de
lanzamiento de lo que supondría un hito histórico en la competición: repetir título.
Y como apunte final, me gustaría darle, por una vez, y sin que sirva de
precedente la razón a Mourinho.
Porqué si en una eliminatoria en la que el Barcelona
supera los treinta chutes a portería, por los menos de diez de su rival, alcanza
casi el setenta por ciento de la posesión en su totalidad., juega las tres
cuartas partes del tiempo total de juego en terreno contrario, convierte a Abbiati, para más señas portero rival,
en uno de sus jugadores más destacados y falla hasta tres unos contra unos
cantados, el hecho más comentado es que en la red social Twitter el
trending topic de la noche fuera #roboalmilan, es que tal como dijo el año pasado
el portugués, dedicarse a veces a vivir de este mundillo debe dar un poco de
asco.
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3 comentarios:
Genial, como siempre. Tu último párrafo es para enmarcar y repetir a todos los pesados que ayer se dedicaron a desmerecer a nuestro Barça, el mejor equipo del mundo. ¡Força Barça!
hola genio..agrego dos cosas..la primera es que aquí en italia lo tildan cómo más qué un robo ....la segunda es que según mi humilde opinión sí no pitaban la pena máxima el milan volvía a casa con un resultado muchísimo más abultada...... Sigue así tu sitio es genial!!!!!
Si señor, podemos sentirnos muy orgullosos, feina feta y en semis, y como bien dices desplegando un futbol ofensivo y en el que lo que prima es el talento, la inteligencia y la técnica, sin trivotes que obstaculizen ni afeen lo que puede llegar a ser este deporte.
Lástima que ahora que parecía que Gerard Piqué mostraba su mejor imagen se nos rompa.
Y que quereis que os diga, con los trending topics de la red y los comentarios del sicario Paramés lo que deberiamos hacer es reirnos, y alto y fuerte porque ya no cuela la campaña, sus lemas suenan ya muy gastados por demasiado repetidos.
Salu2
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