Después de la disputa del Mundialito no ha tardado en salir Mourinho a la palestra para desmitificar los logros cules, y así aquello que en su día fue "un torneo que hay que ganar" o "para llegar aquí se han de jugar cincuenta y siete partidos", ha pasado a convertirse en "dos partidillos". Y eso que parecía que esta temporada el tono de sus declaraciones había bajado, y como a veces recuerdan en un famoso programa de la televisión catalana, Crakovia, el luso se había Guardializado. Y es que parece que después de la sucesión de clásicos de la temporada anterior, al portugués alguién le ha aconsejado que el camino a seguir no era el correcto.
Y en esa sucesión de encuentros de alto nivel, Guardiola y Mourinho, Mou y Pep, alcanzaron cotas de protagonismo, muy por encima de la que habitualmente los técnicos adquieren, en un deporte, en el que, como a los propios entrenadores les gusta decir, los protagonistas han de ser los jugadores
Parece la historia de Pep y Mou sacada de los míticos comics de superhéroes en los que a cada héroe surgido le aparece un antagonista que le da valor y sentido a su existencia. Así, por ejemplo, no tendría sentido la existencia de Superman sin la de Lex Luthor, que obsesionado con acabar con el planeta obliga al de Krypton a la utilización de sus superpoderes. No entenderíamos a Luke Skywalker sin el concurso de Darth Vader, o sería imposible recordar las hazañas de Mazinger Z sin hacerlo también de los monstruos construidos por el Dr Infierno y el siempre misterioso Barón Ashler.
Y así, Mou y Pep, Pep y Mou se mueven en nuestra liga como esos personajes de cómics, en los que, cada uno con un papel muy marcado, se lanza a la conquista de los grandes trofeos de la competición.El máximo objetivo de Mourinho desde su contratación es acabar con la hegemonía y el poder blaugrana, que amenaza con teñir de esos colores tierras que por historia y tradición han sido habitualmente blancas. Guardiola, como defensor de la posición lograda persigue defender el terreno ganado, e intenta que el tan manido “fin de ciclo” sea una frase de “ciencia ficción”, que sólo se recuerde como un anhelo perdido por parte de sus oponentes.
Uno, educado, siempre elegante, comunicativo y discreto. El otro, enfurecido, a veces en chándal, mediático y en ocasiones insolente, marcan dos pautas de comportamiento completamente antagónicas, pero con un alto poder de.convocatoría, que hace de sus seguidores legión, y de sus palabras auténticos dogmas de fe.
Pep y Mou, Mou y Pep. Dos personajes que se necesitan y complementan. Dos personajes tan diferentes, pero a la vez tan cerca uno del otro. Dos personajes que visto lo sucedido desde la llegada del portugués se necesitan y retroalimentan. Dos personajes, en definitiva, que han hecho que un Barça-Madrid se convierta en algo que va más allá de los noventa minutos, y que vive cada una de las apariciones de los técnicos en rueda de prensa como un asalto más de los partidos.
En una situación antes nunca vista, además, cada uno de ellos ha configurado a sus equipos de una personalidad, y una forma de ser, que los identifica como propios. Pep, ha hecho del Barça una exaltación del juego de toque, una oda a la técnica y una marcada apuesta por el juego vistoso y de ataque. Mou, en cambio, ha configurado un Madrid contundente, férreo, agresivo y feroz. Pep remarca la catalanidad de su obra, en un claro intento de mostrar con orgullo los valores de La Masía, y la excelencia de la escuela de fútbol azulgrana. Mou, por su parte, se ha rodeado de afines, y de jugadores de confianza, que le siguen sin reparos y que ejecutan sus órdenes sin discusión.
Son dos formas de entender este deporte. Dos formas de llegar a lo más alto. Dos formas de triunfar. Pero, como en la mítica serie de películas de “Los inmortales”, en esta lucha por el poder, sólo puede quedar uno. Y así, como en esos cómics de leyenda, el triunfo de uno de los protagonistas condenaba al fracaso de su oponente. Hasta ahora, al igual que en la ficción salvo derrota puntual, el vencedor siempre ha sido el mismo, pero así como Superman desbarataba cada plan de Luthor, así como Maninguer Z destrozaba cada máquina construida por el Dr. Infierno, y así como Luke Skywalker mutilaba cada intento de conquista de Darth Vader, éstos siempre se volvían a levantar, y aprendiendo de las derrotas anteriores, configuraban un plan mejorada para acabar con la hegemonía de su oponente. Tendrá Mou esta temporada configurado el suyo, o por el contrario, podrá Pep desmontarlo y seguir reinando como hasta ahora? De momento, como en los cómics, el bien sigue triunfando!!!!
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8 comentarios:
Hola Jose Carlos, interesante articulo. Estoy de acuerdo con la mayoria de lo escrito, pero no en lo de que ambos entrenadores se necesitan.
Pep no necesita a Mou, ni a ningun entrenador de esas características, mas aun creo que no le hace ninguna gracia enfrentarse a un equipo de Mou, debido a la crispacion que a este ultimo le gusta generar tanto dentro como fuera del campo.
Mou tampoco necesita a Pep, Mou necesita un enemigo, sea el que sea, el entrenador contrario, la UEFA, la Federacion, los arbitros, el calendario, alguien a quien poder echarle la culpa en caso de no obtener los resultados deseados. Le da igual estar en Portugal, Inglaterra, Italia o España, él necesita alguien a quien señalar, para que la gente, principalmente de su equipo, mire para otro lado y su ego quede intacto. Lo que pasa, es que, desde que esta en el Madrid, hasta sus seguidores mas acerrimos han tenido que claudicar ante el juego del Barça, algo que su ego no ha podido digerir y ha llegado hasta a agredir a un rival.
Mou basa su exito en sus titulos, no en su juego, y cuando estos no llegan no puede agarrarse a nada, por lo que crea enemigos ficticios.
Saludos
Sr. Carrasquet. No ha comentado el partido que nos ofrecio el Barsa en la liga de campeones. Durante toda la segunda parte, Pinto no tocó el balón con las manos. ¿Guinness?
Absolutamente de acuerdo con carlos y franele en sus comentarios, una persona como mourinho se me hace alguien tremendamente obsesivo con ser el centro de atencion, un enfermo de protagonismo, hambriento por ganar algo y que se hable de el, alguien obsesivo con ser el protagonista tanto en derrota como en un triunfo, no se como ha de vivir esa vida pero he de reconocer algo, su tremenda obsesion le ha hecho un ganador nato, debe de ser terrible estar bajo las ordenes de alguien asi, capaz de destruir todo a su paso con tal de ser el el triunfador...
Hola Franele. Lo que a mi entender José quiere decir es que Guardiola y Mourinho son, a raíz de sus tan diferentes formas de actuación, energías complementarias además de opuestas. Pues cuando actuan, siendo ambos tan diferentes, inflaman las virtudes o defectos de su respectivo oponente. Como la oscuridad hace con la luz... nadie ve la luz de las estrellas hasta que no llega la oscuridad de la noche. Y esta es una batalla que hasta ahora siempre a ganado Guardiola... a base de ignorar los ataques de Mourinho, consiguiendo que cayesen siempre en saco roto.
Guardiola es todo un ejemplo, nuestro maestro Oby Wan Kenoby (no sé si se escribe así)... que nos enseña que el camino no pasa por conectarse o utilizar las mismas armas que el enemigo oscuroengendra desde su odio(sea Mourinho, Dar Vader o el emperador Palpatine), sino por el que uno consiga mantenerse fuerte en su centro gravitatorio de conciencia, como el Tao y otras tantas ramas espirituales señalan... ramas de conocimiento que no tengo ninguna duda Guardiola conoce bien.
De hecho, es tal su (de Guardiola y Mou) rivalidad y a su vez complementación, que hace ya tiempo que vengo intuyendo que aquí en España sus caminos estarán unidos hasta el final. Cuando uno de los dos abandone su respectivo club,no creo que el otro pase más de una temporada antes de bajarse también del tren. ¡Vaya que si se necesitan y se retroalimentan! Son las dos caras de una misma moneda. La parte noble y la parte egoísta del ser humano... el amor y el odio nacido del miedo ¡Cómo no van a necesitarse! La vida del uno cobra sentido mediante la del otro.
Mou nos señala el camino de la ira con su dedo, pero Guardiola nos enseña el camino de la paz con las lecciones de humildad que nos da cada día. Luego que cada uno elija (y si es sabio lo hará más allá del que quiera que sea el equipo de su predilcción)cual es el que debe seguir. Gracias Guardiola. Le estás dando una enorme lección al mundo.
De todas formas Mou me está sorprendiendo gratamente en las últimas fechas. Parecía estar cambiando su actitud, aunque uno no podía fiarse, dado que las cosas marchaban bien para él y que las decisiones (errores) arbitrales le estaban beneficiando... pero lo de ayer fue la confirmación. Perdió y no busco culpables fantasmas... amen de la mala suerte. Tampoco pudo evitar soltar en rueda de prensa algún que otro destello concerniente a quejas y viejas heridas de su pasado reciente con el Barca. Supongo que sería demasiado pedirle que pase del día a la noche tan rápidamente. Pero lo cierto es que ayer confirmó estar haciendo las cosas mucho mejor. Parece que también él está aprovechóandose de las enseñanzas del maestro Guardiola Kenobi. Lo cual, en caso de perseverar, será bueno para el portugues y para el mundo en general, ya que nos libraremos de sus emanaciones de energía oscura, pero será malo para el Barca... ya que este pasará a ser un Mou mucho más maduro y más fuerte. Y si esto se ve también reflejado en el juego de su equipo (cosa que ya se está viendo), será, en efecto, un problema para el Barca. Aunque de seguir este último jugando como ayer... bueno, ya lo vimos todos. Vaya partidazo. Y qué alivio que el juego no se viese empañado en esta última ocasión por el juego sucio y demás energías provenientes del lado oscuro de la fuerza. Je.
Buen Artículo, pero lo de Dar Wader me ha matao... era complicado buscar en google y ver que se escribe Darth Vader???
Esas prisas que a veces me matan.... Pero nada, ahora lo cambio. Muchas gracias por tu aportación.
Un artículo atinado. Sin dudas es una constante en la humanidad que los valores tengan ese rasgo de bipolaridad, donde uno encarna el bien y el otro el mal. No es muy exagerado contemplar desde esta perspectiva las cualidades que evidencian ambos entrenadores; por un lado Pep, la humildad y la belleza, y Mou, la soberbia y la fealdad. Y es que estos valores siempre tienen ese componente que se traslada extrañamente incluso en los caracteres físicos de los personajes de historieta, y ni que decir de sus comportamientos. Hoy disfrutamos mucho del juego del Barcelona, pero cuanto mérito tiene la popularidad alcanzada sino gracias a su antagónico, que hace aun más grande la figura del héroe.
Quizá gane el Madrid, dirigido por este personaje, un título importante, pero nunca se convertirá en el adalid de aquellos que hoy aman este deporte por sobre los resultados. Los roles ya han sido asignados.
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