El mundo de fútbol, en el que la
atención mediática ha crecido de forma exponencial en los últimos años, los focos y los micrófonos se reservan para el
número uno del cuerpo técnico, el primer entrenador. Son ello los que asumen la
responsabilidad de los resultados, y a su vez asumen la gloria del triunfo y el
fracaso de la derrota. Así funciona la superficialidad de lo público, pero todo
cambia en la profundidad del vestuario y el trabajo diario. Un trabajo diario
en el que la figura del segundo entrenador tiene un papel primordial.
Normalmente el segundo integrante
del cuerpo técnico es aquel que está más próximo al jugador. Se hace
responsable de aspectos más cotidianos. Se acerca y vive como un jugador mas, las
tareas diarias. Diseña gran parte de los entrenamientos, y es en numerosas ocasiones, el receptor de los
sentimientos de los jugadores. Y de la misma forma que en cualquier actividad
profesional, los altos cargos se rodean de una aureola de inaccesibilidad, el fútbol no deja de ser diferente, y en
muchas ocasiones el segundo de a bordo represente el nexo de unión entre plantilla
y máximo responsable técnico.
A raíz de este papel más mundano,
muchas son las veces en las que se genera la leyenda, que el verdadero artífice
de los éxitos no es el que acapara toda la atención, sino que en el trabajo en
la sombra del segundo de a bordo y del cuerpo técnico está la gestación del éxito.
Me viene ahora a la memoria la
figura de Ten Cate, como segundo de Frank Rikjaard. Se decía de él que era
el guardián del vestuario, que era la pieza clave del éxito logrado. Se decía
que su marcha fue el primer paso para el fin precipitado de un ciclo que se
preveía más lonjevo. La necesidad del ser humano por progresar en todos los ámbitos,
y por hacerse visible en su desempeño profesional, hizo que abandonará el
equipo buscando su propia gloria. Pero, alguien recuerda los éxitos del holandés
fuera del Camp Nou?. Yo sinceramente, ahora mismo no sé ni que papel desempeña.
Bruins Slot, ayudante simpático y carismático de Cruyff, será recordado por su imagen
con la manita al cielo después de que Iván
Iglesias ejecutará ese resultado que tanto nos pone a los culés. También se
decía de él que era la clave del éxito, que era el artífice del Dream Team. Qué sin él nada tendría
sentido. Y después, razones personales al margen, su trayectoria quedó diluida
en unos resultados anodinos.
Charly Rexach, refleja también ese papel de segundo perfecto. En un
mundo en el que el mundo de las cámaras, las portadas, el protagonismo y el
estar en primera línea de fuego propagan la figura de los técnicos de primer
nivel a niveles equivalentes a muchos jefes de estado, se dice que el mejor
segundo es aquel que no desea ser primero. Aquel que goza del anonimato y de su
trabajo en el campo, y aquel que se siente al margen de todo lo que rodea a los
noventa minutos del partido en sí. Charly ejecutaba este papel a la perfección.
Hasta que Cruyff cayó fulminado. Y
entonces, movido por el resorte de las ganas de probarse, asumió el rol de protagonista.
Rol que por más que nos pesé, y por mucha figura emblemática que nos represente
no dejó de ser decepcionante.
Ejemplos los hay a puñados. Carcelen a la sombra de Camacho puede ser uno de los más claros.
Apenas tardó cuatro meses en ser cesado en su puesto al mando de un RCD Espanyol, que con el murciano al
mando conoció sus páginas más gloriosas. La figura de Carlos Queiroz como ayudante del legendario Alex Ferguson en el Manchester
United le abrió las puertas de un galáctico Real Madrid, y ya sabemos todos
que esa decisión fue el principio del fin de esa era de estrellas en el
firmamento blanco. O que decir, por ejemplo de Ángel Cappa, que creció a la sombra del éxito de Jorge Valdano, y ahí sigue. Viviendo de
su lenguaje fluido y de un currículum pasado.
Y es que sentirse en el punto de mira
no es fácil. No es lo mismo quedarse a oscuras en el fondo del vestuario que
lidiar con la presión diaria. No es lo mismo ver tu nombre día tras otro en los
medios, que ser únicamente una referencia ocasional. No es lo mismo…
Ahora, con el fin de la era de
Guardiola como entrenador, el Barça y Tito Vilanova han dado el paso lógico.
Uno, porqué confía que el segundo sea el mejor conocedor del modelo que nos ha
hecho grandes. El otro, porqué como
todos los anteriores ejemplos desea probarse y ver si es capaz de asumir el
reto. Y unos y otros deberán asumir, y se equivocarán sino lo hacen, que será
muy difícil extraerse del camino recorrido estos cuatro años, y que las
referencias a ellos serán continuas.
Sólo hay que ver los artículos de
opinión, posts y comentarios que diariamente nos ofrece el mundo virtual e
interactivo. Tito sí, está bien,
pero… pocos son los artículos que no asocian su nombre al de Pep. El mío es un ejemplo. Y será esa
comparación, innata, en la condición humana, la principal piedra que cuelgue
del cuello del nuevo entrenador. Entrenador del que ya se dice que, al igual
que Ten Cate en su día, es el
ideario de muchas de las decisiones que Pep
tomaba. Se deberá sentir fuerte, porqué el camino que le espera no será fácil.
Ojala hayamos aprendido de épocas pasadas y dejemos que desarrolle sus ideas
desde la calma. Veremos….
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8 comentarios:
Hola Jose Carlos, buen artículo.
Ten Cate, para mi, es el mejor segundo entrenador que he conocido. Hubiera hecho bien Pep en tenerlo a su lado, hubiese aprendido muchas cosas sobre como manejar un banquillo y, sobretodo, de como gestionar los cambios. Rijkaard notó mucho su marcha. Pero una cosa no quita la otra y ser un gran segundo no quiere decir que sea un gran entrenador.
En el lado contrario está Mou. De invisible segundo de Robson y de Van Gaal, ha pasado a ser uno de los mejores técnicos actuales.
No hay reglas en esto.
Saludos
La paciencia será la clave para Vilanova (salgo q el Barcelona comience la temporada arrasando, caso que entra en lo posible).
En el caso de Cappa te equivocas, no tiene gran curriculum, pero si que es mucho mejor como primer entrenador que como segundo de Valdano.
Hola Carlos, muy buena entrada. Como alguien ha dicho arriba acá no hay reglas. Varias cosas: 1. Siento que el barcelonismo no exigirá a Tito lo que se pedía a Guardiola tras el primer año. Supongo que en la primera temporada no le pedirá un título, sino que sepa competir y no nos deje en la séptima posición en liga.Eso demostraría madurez en la hinchada. 2. Rossell es astuto al ponerlo, pues la inercia hace que no cuestionemos mucho la designación de Tito. Si la cosa va mal, en enero habrá un emergente estilo Antic. 3. Si la cosa funciona, creo que podría tratarse de autogestión del vestuario: Si se gana la quinta Champions no se hablará de la quinta Champions de Tito, sino la Champions de Messi. 4. La otra opción de no apostar por el segundo tendría que haber sido un mister consagrado para llevar adelante la transición, alguien estilo Hiddink, Van Gaal o Heynckes, para tomar las riendas del vestuario e iniciar nuevo ciclo. Para dar tiempo a que maduren otros de casa, estilo Xavi o Luis Enrique. Saludos.
mou segundo de robson y hoy primer entrenador y cosecha esitos no me valen tus ejemplos tito puede triunfar o fracasar pero no lo condenes por los ejemplos de otros,que de segundos lograron exitos por una filosofia muy particular que luego no realizaron de primeros entrenadores rexach como entrenador y hombre de club creo y es mi opinion ,no triunfo por que no seledio lo que el pidio,,,,,,,,,,,
ola a t@dos.
Espero que no veáis una duda al posible papel de Tito en este post. No es mi intención. Lo que quiero decir, es que no tiene nada que ver ser primero que segundo entrenador, y que a veces el papel del segundo se sobrevalora con leyendas infundadas.
Lo que si que es cierto, es que la sombra de Pep será muy alargada, y ese puede ser el principal de los problemas de Vilanova. A poco que la cosa no comience de forma correcta, será difícil no entrar en comparaciones. Le espera un papelón.
Un saludo.
Estoy completamente de acuerdo con José Carlos. Como bien dice, "veremos", que es lo que dijo Cruyff hace unos días, y se le echó a los leones por ello, cuando creo que tenía toda la razón. Veamos cómo funciona y cómo se maneja, y después juzguemos, intentando abstraerse todo lo posible a comparaciones con Pep. Es obvio que las habrá, especialmente a través de los medios más sensacionalistas, pero yo primero quiero ver cómo funciona y después juzgar.
Está claro que, a priori, la idea es buena. Pero lo que también está claro es que Tito no es Pep, y viceversa. Que haya sido su (brillante) segundo entrenador no quiere decir que tengan exactamente las mismas ideas, o el mismo temperamento. Son personas diferentes, y con ello, tendremos que ver el funcionamiento de todo.
Lo dicho, veremos...
Es lógico que haya curiosidad y tambien dudas sobre como afrontará Vilanova esta etapa, ha estado cuatro años pero es un perfecto desconocido en muchos aspectos.
A mi lo que me deja mas tranquilo es que no creo que hubiese dado este paso sin el convencimiento de sus posibilidades tanto a nivel personal como el casi seguro, al menos eso espero, apoyo del vestuario.
hola a todos,
sera dificil emular lo conseguido por guardiola, en perspectiva me parece que la eleccion de tito esta en la idea de mantener un proyecto esencialmente bueno sin mayores cambios, es el deseo de todos que el equipo siga en esta mecanica ganadora, pero, en respuesta al anonimo de las 10:54, a tito se le exigira al menos un titulo de valor -la liga esencialmente- recordando que este año se escaparon los dos peces gordos.
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