Me hace gracia ver como en un
intento publicitario de promocionar el espectáculo de la Liga BBVA, ésta se califica como “la mejor Liga del mundo”. Y me
hace gracia porque si observo los datos de la recientemente finalizada edición,
éstos me dicen que estamos muy, pero que muy lejos de este eslogan.
Para mi, la mejor de las ligas
debe cumplir un requisito principal Ha de ser emocionante, ha de ser disputada,
y ha de dar partidos de alto nivel semana tras semana. Como seguidor culé,
obviamente sigo todos los partidos de mi equipo, y si puedo, intento estar al
tanto y observar las evoluciones de nuestros máximos rivales, que en este caso,
y desde hace ya casi un lustro se limitan a un único adversario: el Real Madrid.
Resulta descorazonador, y muy
aburrido sentarse ante la pantalla del televisor con la ilusión de ver un
partido disputado, y observar como a las primeras de cambio, e
independientemente del rival al que se enfrentan los dos grandes, los
encuentros quedan dilucidados en apenas media hora de juego. Son pocas las
ocasiones en las que la disputa del partido me ha tenido en tensión durante los
noventa minutos. Son mínimas las veces en las que he dudado de la victoria de
cualquiera de los dos equipos. Son escasas las oportunidades en que se han
podido contemplar partidos en un auténtico “tú a tú”.
Es cierto que ambos equipos
tienen en sus filas a los siete u ocho de los diez mejores jugadores del mundo,
que con una calidad contrastada nos ofrecen pinceladas y lujos al alcance de
muy pocos. Una filigrana de Messi,
un disparo estratosférico de Ronaldo,
la magia de Iniesta, la visión de Xavi, un paradón de Casillas o un corte in extremis de Puyol nos despiertan a veces del
letargo en el que a veces caen muchos de los partidos.
Es cierto que los números
presentados por los dos máximos artilleros de la Liga son estratosféricos, son
lo nunca vistos, y parecen que van a perdurar en el tiempo. Pero yo a su vez me
pregunto, si estos números son así por la verdadera valía de quienes los
consigue, o por la debilidad defensiva que muestran en ocasiones sus rivales.
No pongo en duda la calidad ni de Messi,
ni de Cristiano Ronaldo, para mí,
dos superclases a la hora de definir, pero si que creo que los restantes
equipos a los que se enfrentan tienen un bagaje defensivo muy pobre.
Y sólo hace falta remitirme a
unos datos que deberían hacer reflexionar, y hacernos ver que algo ha de
cambiar:
- Más de treinta puntos de diferencia entre el primer y cuarto clasificado. No olvidemos que el cuarto clasificado tiene derecho a disputar la Champions, y que en las últimas ediciones, éste ha caído ya en la fase previa. No hablemos ya del papel del Villarreal este año, que no ha conseguido ni una sola victoria en la liguilla preliminar. No existe nivel para la máxima competición europea más allá de los dos grandes.
- Apenas veinte puntos de diferencia entre el cuarto clasificado y la lucha por el descenso. Es la otra Liga, la de la emoción, la de los partidos igualados, pero que por el contrario adolece de la calidad necesaria para llamar la atención del espectador neutral.
- Con estos números y esta diferencia, Barça y Real Madrid podrían empezar a disputar el campeonato en la jornada diez, y aún así seguirían optando a las dos primeras posiciones. ¿Qué pasaría si en cualquier Liga Europea un equipo iniciara el campeonato con -30 en el casillero?. El descenso estaría asegurado. En la Liga BBVA sería campeón.
- Los registros de Messi y Ronaldo superan a los de más de la mitad de los equipos. Cómo ya he dicho antes, este dato, que dice mucho a favor de los dos delanteros, dice más bien poco a favor del resto de delanteras.
- Y el resto de equipos, exceptuando el Valencia, han marcado menos de la mitad de goles que los dos grandes. Así, no es de extrañar que las manitas, los hat-tricks, los poker y demás registros escandalosos sean de uso común cada fin de semana, alejándolos de la excepcionalidad.
Por todo ello, creo que a pesar
de haber disfrutado de un campeonato mediático, polémico e intenso, hemos
estado muy lejos de vibrar con él. O al menos yo lo he visto así. Y la sensación
final que me queda es la de aburrimiento. Y cómo consecuencia, la falta de
atención a lo que sucede en el campo, hace girar en ocasiones el interés
informativo hacía otras parcelas de los equipos, buscando en ellas la atención
del lector y el espectador, que cada fin de semana lee unas crónicas que a
tenor de la repetición de los guarismos, se vuelven repetitivas.
Y lo que más me preocupa es que
creo que esta situación lleva camino de perpetuarse e incrementarse. No estamos
muy lejos de aquellos años en los que las Ligas de baloncesto se decidían en un
doble enfrentamiento entre catalanes y madrileños, convirtiendo el resto del
campeonato en un mero trámite. La salida, para mi, es globalizar la competición,
y al igual que surgió la Unión Europea,
el mapa futbolístico ha de seguir unas pautas parecidas. Aunque utilizar esta
comparación a día de hoy puede que no sea el momento más oportuno, ¿verdad?.
Al menos, si se diera, casi podríamos asegurar que la victoria no siempre
sonreiría a los alemanes, ¿no?
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5 comentarios:
Eso por no hablar de las 11 Ligas consecutivas que encadenaron Barça y Madrid, las 8 que llevan actualmente y las 53 Ligas de ochenta y pocas que han conseguido entre ambos. El Real Madrid ha ganado más Ligas que el resto de equipos juntos si no contamos las 21 del Barcelona y el Barcelona va por el mismo camino. http://siempregananlosalemanes.blogspot.com/
Te rectifico, José Carlos: entre el primer y el cuarto clasificados ha habido 42 puntos. Cierto que son más de treinta, pero también más de 40. El Valencia ha acabado a casi el doble de puntos del Real Madrid que del Villareal, 3º por la cola (39 puntos por debajo del Madrid y 20 por encima del Villareal)
Los dos primeros se han inflado a goles y han recibido poquísimos para la cantidad de goles marcados. Unas cifras nunca vistas. Efectivamente pienso lo mismo, y lo comento entre mis amigos todos los fines de semana. Más que mérito es demérito. Aún así, la prensa (toda ella objetiva, por supuesto) se empeña en halagar los hat-tricks, los muslazos, y las demostraciones de superioridad de algunos divinos.
Seamos realistas, la diferencia entre algunos entrenamientos y algunos partidos es la duración.
hola a todos,
como aficionado al barca , neutral hasta cierto punto, -ya que no soy catalan, ni siquiera español- me parece que es un fenomeno que desmerita a la liga y a los equipos que la disputan, hoy por hoy la premier league no tiene rival y la oportunidad de mercadeo que esto le ofrece a nivel global es muy grande, me diran que los dos manchester decepcionaron este año, y que el chelsea no fue el mejor en la UCL, pero si ven los puntos que menciona jose carlos, la premier los cumple todos.
la pregunta seria cuanto tiempo sera sostenible esta situacion, a mi me gustaria ver de nuevo partidos en campos de verdad dificiles, como riazor, mestalla o equipos correosos como osasuna y sevilla que no estaban liquidados con un 0-4 a la media hora de juego.
para mi que esta liga se ha reducido a no dejarse ganar por el Barca, o sea lo que todos hemos visto en la gran mayoria de partidos que ha disputado este año el Barcelona, destruccion total del juego, patadon y rezos constantes para provocar alguna aparicion Mariana,,,,,Joder si he visto campos en los que el publico celebraba los saques de esquina como si de un gol se tratara, ver para creer.........
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