Las giras. Un negocio “futbolístico” ruinoso.

Finalizó ayer la gira del FC Barcelona por tierras americanas, con una victoria por dos goles a cero sobre el América mejicano. Fue este un partido bastante discreto, con un guión muy parecido al resto de los disputados en este mes de Agosto. Una primera parte correcta, en la que mayoría de integrantes de la primera plantilla azulgrana forman el once, y una segunda parte tirando a discreta, en la que poco a poco se van introduciendo cambios con jugadores del filial o juvenil, que va haciendo que el partido vaya decayendo tanto en intensidad como en calidad, convirtiendo al Barça en un equipo poco reconocible a ojos del espectador.

Y es que fue ayer didáctico escuchar lo poco que dijo ayer Guardiola una vez finalizado el encuentro. Me quedó con una frase. “Antes hacíamos pretemporadas, ahora hacemos giras”.  Y es que este año, la gira azulgrana, se puede considerar bastante ruinosa. No a nivel económico, claro está, sino en lo que se refiere al aprovechamiento del tiempo de preparación que se le supone a una pretemporada típica. Y es que no hace mucho años, estábamos acostumbrados a ver a los equipos desplazarse hacia el norte de Europa (Holanda, Escocia, Inglaterra), buscando unas temperaturas que permitieran el desarrollo de entrenamientos destinados a la mejora del tono físico del equipo, una vez finalizado el período vacacional. Eran épocas en la que acostumbrábamos a ver fotos del equipo corriendo por frondosos bosques. Imágenes de entrenos fuertes en dobles y hasta triples sesiones y partidos ante rivales intrascendentes para salir de la rutina, que permitían realizar probaturas sin arriesgar. 

Ahora en cambio, la pretemporada empieza ya con duelos ante equipos de nivel, incluso ya rodados en sus competiciones, exigiendo al jugador ya desde el primer día un esfuerzo para el que no está preparado. El equipo, cual cantante de moda, se “enseña” en aquellos mercados que pueden ofrecer un rendimiento económico importante, mirando así de recibir unos ingresos que empiecen a llenar las necesitadas arcas de los equipos. Y así, vemos, como en lugar de disfrutar de los veinte, o a lo sumo treinta grados de las altas latitudes europeos, los jugadores se encuentras con temperaturas que superan los cuarenta grados, haciendo imposible un entreno de “los de antes”. Durante estos diez días de gira, hasta tres veces a tenido que suspender el equipo técnico azulgrana las sesiones de entreno planificadas a causa de unas condiciones climáticas totalmente inapropiadas para la práctica deportiva.

Y no sólo los factores climáticos tienen su influencia. La necesidad de promoción hace que los jugadores, que en las giras de antaño mataban el tiempo en el hotel, ahora se reparten asistiendo a todo tipo de actos con el objetivo de dar a conocer el club y acercarlo al aficionado. Así, un día hay una rueda de prensa multitudinaria, otro un acto benéfico que los reclama, y otro un grupo de delfines quiere posar con ellos. Y así entre promoción y promoción, entreno suspendido o a medio gas, y partidos ante equipos que se dejan el alma por clavarle una puya al  mejor equipo del momento, transcurren los días a muchos kilómetros de los lugares idóneos en los que debería transcurrir este periodo estival.

El resultado de este año,  al igual que el pasado, en tal y como reconoció ayer Pep, un equipo falto de preparación, al que le va a faltar tiempo para llegar en condiciones físicas óptimas al primer encuentro de la oficial del año. Hay que recordar que en el encuentro de ida del años pasado de la Supercopa el Barça visitaba el Sánchez Pizjuan, y después de una primera parte aceptable, fue arrollado por el Sevilla en la reanudación. El orgullo y calidad del equipo posibilitó que en uno de los mejores partidos del año se remontara ese resultado adverso en el Camp Nou, y conseguir llevar el título a las vitrinas del Museu.

Este año, con el Madrid esperando hacer sangre, y con Mourinho ansioso por vengarse del cinco a cero del noviembre pasado, no sé si con sólo la actitud, la cabeza y el saber estar va a ser suficiente para frenar la embestida blanca. Yo después de tres años confió plenamente en este equipo, pero hay signos de alarma que me hacen temer por un fuerte resultado adverso.

Y es que estos partidos si una cosa ha quedado clara, es que la línea defensiva azulgrana es la que más lejos está del nivel que se le requiere. Alves ausente, Puyol todavía en recuperación de sus problemas de rodilla, Piqué con sobrecargas en los gemelos, y Abidal en un estado físico bastante limitado, hacen casi inutilizable la línea defensiva titular del año pasado. Habrá que acudir por tanto a los recambios. Y tampoco aquí está el equipo al máximo nivel. Maxwell no ha podido disputar ni un solo minuto este mes, Adriano acaba de llegar de vacaciones, Mascherano sigue disfrutando de las suyas y Milito ya no forma parte del equipo. Por lo tanto ante los CR7 y compañía se van a tener que utilizar o bien a canteranos, como Fontás o Sergi Gómez, a los que a mi entender aun les queda para afianzarse con garantías en el eje de la defensa, o bien, reubicar a Busquets como central de emergencia, lo cual, si bien es cierto que garantiza salida de balón también lo es que resta contundencia a la línea. Esperemos por tanto, que Valdés siga en su perenne estado excepcional de forma, y abortar con ello las seguras ocasiones de la que dispondrán los delanteros blancos.

Sé que es difícil extraerse de estas giras, de hecho es imposible no realizarlas, pero tal vez se podrían planificar de forma diferente, invirtiendo por ejemplo los tiempos de realización, y así dedicar los primeros días de pretemporada a ellas, y una vez finalizadas, desplazarse a los verdes pastos holandeses o ingleses. Seguro que el cuerpo y mente de los jugadores y cuerpo técnico lo agradecerían.

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