Hace unos días Guardiola realizó su enésima comparecencia en rueda de prensa esta temporada, y ante el alud de preguntas e interrogantes sobre la composición del once titular, que asolado por las lesiones, hace de cada alineación un rompecabezas, utilizó uno de los tópicos más antiguos de este deporte. Tópico que bautiza a este deporte como “un juego de hombres”.
Es extraño ver a Pep utilizar este término. De hecho, creo que es la primera vez que se refiere a él a lo largo de su trayectoria como técnico culé. Y es que normalmente cuando se utiliza éste, se suele hacer para disculpar en ocasiones partidos de extrema dureza, o acciones desproporcionadas que sólo los “hombres” pueden soportar. Es un término a menudo “barriobajero”, propio de aquellos campos y territorios donde la disputa de un partido pone en juego algo más que los puntos en la clasificación, y en el que cada acción se ve rodeada del peligro latente, de que esos puntos vayan a formar parte de tu estructura corporal. Es un término en definitiva, que apela por la defensa del contacto físico y la intimidación.
Nunca ha sido de mi agrado esa definición de este deporte. Y es que creo que el verdadero éxito de este deporte está en que sus integrantes, cada vez que se calzan las botas, y cada vez que se saltan a un terreno de juego, sufren una regresión y vuelven a su niñez. Una niñez repleta de anécdotas, de partidazos, de goles increíbles y de ídolos de barrio. Una niñez en la que el fútbol hacía girar la mayor parte de nuestro horario festivo.
Recuerdo como en las vacaciones estivales, a las 11 de la mañana ya estaba mirando el reloj para bajar a la calle a jugar mi partido. Mi madre, que para eso era muy estricta, no me dejaba salir de casa hasta que el reloj marcará esa hora. Salir antes era de “callejeros”. Hasta esa hora, mi cara se pegaba al cristal viendo como mis amigos, los “callejeros”, ya empezaban a jugar el primer partido del día.
Un, dos, tres…, piedra papel y tijera…. Un dos, tres…, Y así se hacían las alineaciones. El orgullo y el objetivo de todos era ser el primero en elegir. El mejor, el que todos querían. Y así, una vez compuestos los equipos, cada uno se situaba en el campo en la posición que mejor se desenvolvía. No hacía falta entrenador, no hacían falta órdenes. El partido estaba a punto de empezar y la bola a rodar. Cemento, tierra, grava, cualquier terreno era válido. Botas, bambas, zapatos, cualquier calzado era permitido. Cuero, plástico, cualquier balón era usable. Y así, durante tres horas…, partidos con resultados escalofriantes, y marcadores que superaban la veintena. Partidos igualados si los del “piedra, papel y tijera”, habían hecho bien su trabajo y las estrellas habían quedado repartidas. Partidos de niños, en los que la derrota, cuando llegaba la hora de comer, nos hacía subir a casa con ganas de que llegara la tarde y resarcirnos.
Pero por la tarde, el partido era de Champions. Y no todos lo podíamos jugar. Sólo los mejores estaban citados. Sólo los que habían hecho méritos en esas innumerables horas de calle estaban convocados. Partido contra el barrio de al lado. Partido en su calle, a domicilio. Partido a las cinco de la tarde, ya se sabe, mi madre…, bajar antes era de “callejeros”. Partido con camisetas, todos iguales, todos del Barça. Yo era el 6, Neeskens!!!!
Y así, en un campo mucho más grande que el nuestro, los “buenos” salíamos al campo a demostrarles a nuestros vecinos, más altos, más grandes, y “más hombres”, que los mejores de la zona éramos nosotros. Y lo éramos, no había color. Todos pequeños, muy pequeños (ahora el más alto debe andar por el 1,74). Tic, tac, todos juntitos. Nuestro campo era minúsculo y sólo con toque y regate podías superar el mar de piernas que se cruzaban en tu camino a la portería. Tic, tac, toque, pase, control. Tic, tac, y gol!!!!!!. Hasta la cocina entrábamos. Tocando y tocando. Estaba prohibido chutar de lejos. Los cristales de las casas anexas lo agradecían. Y así, después de cuatro horas, y cuando el sol empezaba a decaer se ponía punto final al duelo. Otra vez ganábamos, otra vez dejábamos a los “hombres” con las ganas de darnos un “meneó”. Y otra vez tenía que irme yo para casa. Mi madre, a las nueve me quería ver allí. Qué debían hacer mis amigos después de las nueve en la calle? No había luz para seguir jugando!
Por eso cuando se habla de juego de hombres, yo me acuerdo de esos del barrio de arriba, que nos insultaban, nos intimidaban, y a veces nos soltaban patadas, que ríete ahora de las de Pepe. Y nosotros, los enanos, los niñatos, volvíamos a casa con las rodillas muchas veces llenas de sangre, con la cara negra del sudor, pero habiendo demostrado que el verdadero juego es otro.
Y creo que ayer Guardiola, regresando a su niñez, y pensando en sus partidos, seguro que pensaba lo mismo. Juego de hombres, partido de niños, en el que sus bajitos jugadores intentarán demostrar que un nuevo título es posible. La duodécima final de una historia que parece no tener fin.
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14 comentarios:
Me parece que este es el articulo mas inocuo que ha escrito. Animate y escribe algo mas interesante
Mi nombre es Alvaro Vallespir,
no pude ponerlo en el encabezado
Hola @Alvaro.
Puede ser, pero esa frase me hizo recordar esos partidillos, y me apteció recordarlos en un post. Mañana ya habrá tiempo de analizar el partido de hoy, y hablar, espero, del pase a la final del Barça.
Un saludo y gracias por dedicar parte de tu tiempo a leer los artículos.
¿Has hablado de tu niñez o de la mía, Carlos? Gracias por describirlo, y escribirlo, tan bien.
Hola Jose Carlos, la frase de Pep creo que la ha dicho ya que se espera hoy un partido agrio, embarrullado, con continuas faltas y perdidas de balón, ya que el rival será muy agresivo, seguramente hará aire, y el estado del cesped sera entre malo y muy malo, no pudiendose regar debido al frio que va a hacer. El otro día ya se vio que se levantaba continuamente la arena del campo, hoy será algo parecido. Por todo ello creo que nos espera un partido duro.
Saludos
Hola José Carlos!
De modo que eras un precedente de lo que hoy llamamos "jugones"! Tiene más mérito, desde luego... porque lo que hay que agudizar es el talento y la construcción, y no tanto el físico y torcer botas.
Franele, estoy de acuerdo contigo. Partido de perros, y hoy más que nunca hay que poblar el centro del campo con talento.
Mi once ideal para esta noche sería:
Pinto (no por ideal, sino porque va a jugar), Alves, Piqué, Puyol, Abidal, Mascherano, Xavi, Thiago y delante Messi, Cuenca e Iniesta (si está disponible físicamente). Dejaría fuera a Busquets por sus puntos, a Alexis lo reservaría y a Tello lo pondría una vez abierta la lata (si se abre). Un once mezcla de titular y de circunstancias puntuales.
La clave en este partido está en tener el balón, para evitar los contragolpes letales del Valencia. Por eso Cuenca e Iniesta en la delantera, para ensanchar el campo sin perder posesión, en caso de necesitarla. Una vez que los contragolpes se produzcan, hay que confiar en la velocidad de Alves y Abidal, y la colocación de Puyol y Piqué (que espero que esté en buena forma). El hecho de incluir a Tello (por Iniesta, para que no sufra físicamente) tras ir encarrilando el partido (en caso optimista) es simplemente porque con él se gana velocidad y se supone que el Valencia, a medida que pasan los minutos, debe irse arriba. Si tuviera oportunidad, metería a Adriano por Abidal y a Pedro por Cuenca si no peligra el partido.
Saludos!
gracias, por tan hermoso artículo, me recordastes mi infancia, desde El Salvador, Centroamerica, te saludo
Hola BadajozTown, el equipo que yo creo que deberia sacar, es muy muy parecido al tuyo, a lo mejor reservando a Iniesta, si no esta al 100% recuperado claro, y lo sustituiria por Cesc jugando de mediapunta, o por Adriano para abrir más el campo.
Saludos
hola me encantan tus artículos te felicito
Hola a t@odos.
La alineación de esta noche,una incógnita. Y casi se puede asegurar sopresa de Pep. No me extrañaría ver a Iniesta en el once, y que Cesc vuelva allí donde ha hecho daño.
Y gracias a todos por los comentarios positivos a este post. Puede ser algo banal, pero no todo es trascendente en el fútbol. Hay que dejar sitio a la nostalgia y los recuerdos. Mis compañeros de calle así me lo han hecho saber.
Hola a todos.
Como bien dices, José Carlos, las alineaciones de Guardiola son siempre una sorpresa, y hoy se vuelve a confirmar. Creo que va a jugar con defensa de tres y Mascherano de pivote, relegando a Alves al banquillo. Alexis por Iniesta (como apunta Franele) y lo demás la filosofía de poblar el centro del campo con gente de calidad.
En principio no me parece mala alineación, a ver qué tal responde la defensa de tres (en liga, contra el Valencia, sufrieron mucho de esta forma).
Saludos!
Badajoz Town Tio.. eres un crack! has clavado la alineación. En el programa del canut hubieras ganado la loto Pep.
Me encanta leer a gente que entiende de fútbol y con educación y sin faltar el respeto a nadie. Basta ya de punto pelota y tanta ordinariez. Un programa de debate serio en tv3 triunfaría en audiencia. Qué opináis? Yo iría de tertuliano junto con el creador de este blog.
Itiel Aranda
Hola @Itiel. Gracias por la parte que me toca. Pero te quiero decir que tengo mis dudas en el triunfo de un programa serio. Y es que sólo hay que remitirse a lso programas de máxima audiencia, y comprobar que lo que triunfa es justamente lo contrario. El final de Punto Pelota, por ejemplo está en nuestras manos. Basta con no verlo y se finiquitaría su emisión, pero.... nos sentimos atraidos por el insulto y las malas formas. Y así triunfa el genero que se ha denominado "programación basura".
Un saludo y te agradezco tu participación en este sitio.
Hola Itiel!
Creo que ha habido un malentendido. Mi último mensaje era una vez sabida la alineación, y aún así no los coloqué bien en el campo y pensaba que jugaría con defensa de tres!
Mi alineación está unos post anteriores... fallé con Iniesta y Alves, el resto sí que lo acerté.
José Carlos, coincido contigo y, de hecho, hace ya bastante tiempo que no sigo prensa/periodismo de ese tipo, y así disfruto aún más del fútbol.
Un saludo!
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