Hoy me voy a dar un particular homenaje. Homenaje que tiene que ver con el
ascenso este último fin de semana de la Agrupación
de Veteranos del F.C. Martinenc a la Primera División de la categoría.
Ascenso consumado cinco jornadas antes de la finalización del campeonato y que
certifica que nuestro paso por Segunda ha sido un paréntesis en nuestra
trayectoria.
Se cumple con esta mi undécima temporada en el equipo. Comencé a jugar en él
a la edad de treinta y cinco años, después de abandonar la práctica del fútbol rozando la treintena.
Fueron seis años lejos del balón, del esférico del verdad, del fútbol con mayúsculas.
Seis años de fútbol sala, fútbol siete, Indoor, y cualquier otra de las
modalidades conocidas. Incluso el mountain-bike llego a ser un objetivo.
La vuelta a los terrenos de juego fue dura. Mis piernas habían perdido la
fuerza necesaria para golpear el balón en grandes desplazamientos y mi físico,
a su vez, la frescura para carreras de más de diez metros. Fue el primer año de
adaptación. Rivales duros y correosos, campos de tierra, y un pubis que a media
temporada dijo basta. Pero el gusanillo había vuelto, y aquello no había quien
lo parará, y así hasta hoy.
Once años al lado de jugadores míticos de la Tercera División catalana.
Jugadores que llevaron al Martinenc
a las más altas cotas de su historia, llegando incluso a estar cerca de
disputar playoffs de ascenso a la Segunda División B. Jugadores de los que he
aprendido, ya entrado en años y canas, que no kilos, cosas y detalles que en mi
juventud no tuve oportunidad.
Puedo hablar de Basilio, eterno
portero reconocido en cualquier campo de la geografía catalana, y que todavía
el pasado año defendía los colores del R.C.D
Espanyol en la Liga indoor de nuevo cuño. Águilas, “Lucho”, contundente defensa y eterno capitán del equipo. Julio Múñiz, una institución en la
Tercera catalana, y al que sólo la mala suerte no le permitió llegar a más
altas cotas. David Múñoz,
centrocampista de clase exquisita que nada tiene que envidiar a actuales
jugadores todavía en activo. Carlos
Pastor, amigo y el principal causante de esta historia, su historia en el Martinenc se escribe con mayúsculas. Peris, delantero centro que desde la
Damm llegó al equipo para hacerlo grande. Juan,
zurdo exquisito que paseó su clase en Segunda B. Txiqui, fichaje contemporáneo que acribilló las porterías y dio un
aire fresco a la delantera. Edel, no
hay campo en el que no hayan sufrido sus goles… y tantos otros
Fueron jugadores de esa primera época en la que el equipo despuntaba y en
el que se alcanzaron cotas de juego y títulos importantes. Campeones de
Catalunya, y en una lucha fraticida con el Gavá,
cada año se luchaba por el título barcelonés. Badalona, Sant Andreu, Cornellà, Castelldefels, Manresa, Igualada y
otros históricos del fútbol catalán componen ese fútbol de élite veterano.
Fueron años de campos de tierra, de polvo y sangre en las piernas
Pero los años pasan, y cómo!!. El naranja del suelo se volvió verde, y
nuestras extremidades lo agradecieron. Pero esas piernas que después de
acostumbrarse a carreras por la banda, y que desde la posición de interior derecho
permitían grandes desplazamientos poco a poco han ido perdiendo su vigor. El
equipo envejecía y lo que en un principio eran resultados contundentes se fueron
ajustando. Las victorias dejaron sitio a los empates, y las derrotas empezaron
a llegar. Ahora un cuarto lugar en la tabla, después un octavo, un décimo, la
salvación en un último partido agónico, hasta que sin remisión en la última
temporada el equipo consumó su descenso al “infierno”
de la Segunda División.
Pero lo que significó una desilusión al instante se tornó en reto. Regresar
a Primera era nuestro objetivo. El equipo se rejuveneció, y los Alberto, Simó, Juanjo, Germán, Carlitos, Xavi,
Contreras, Fido, Granero, Joaquín, Sergi,, David … y tantos otros nos han
devuelto allí donde nos merecemos. Veteranos y jóvenes han logrado conjugar un
equipo sin fisuras y difícil de batir.
Ha sido un año duro, con rivales correosos que nos esperaban con la
intensidad y ganas que supone imponerse al líder. Ha sido un año en la que los contrarios
de siempre han dejado paso a otros desconocidos para nosotros. Vilafranca del Penedes, Gelida, Hostalets
de Pierola, Viladecavalls, Molins de Rei, Capcentelles, Horta… y un largo
etcétera nos han puesto a prueba. Ha sido una temporada en el que un codo a
codo con el Prat, que en nada tiene
que envidiar a los mantenidos por los dos grandes de nuestra Liga nos ha puesto
al límite, y que a día de hoy, y con casi un mes de competición por delante ha
certificado el ascenso de ambos. Dos puntos nos separan en la clasificación,
dos empates reflejan la igualdad de nuestros duelos, y cinco jornadas por
delante para dilucidar el campeón.
Ahora ese será nuestro objetivo, y la temporada que viene ya en Primera
esperamos que las penurias de los últimos años desaparezcan. Desde aquí,
gracias a todos por este nuevo año de fútbol y un recuerdo a Jordi Sánchez, al que no olvidamos.
Este ascenso por lo que a mi respecta va a él dedicado. Espero que aunque no
sea ya en el césped pueda estar presente en las celebraciones. Sigue siendo una
más en este equipo!!!!
Os dejo algunas imágenes de este equipo a lo largo de los años.
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1 comentarios:
hola jose
soy "Lalo" jugador de veteranos Prat. antes de nada felictaros por la gran campaña que habeis realizado.
Tenía un compañero de universidad que había jugado muchos años en el Marttinenc cuando estba en primera catalana. Se llama Julio Mejia. Podrias indagar entre tus compañeros y el club y si es posible tener noticias de él. Si tienes noticias publicalo en nuestra pagina de beteranos prat. Gracias
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