Después de treinta y cinco años el Barça regresaba a Los Cármenes. La nostalgia y los recuerdos de la infancia seguro que han aparecido en más de un culé de mi generación. Una generación que vio debutar a Cruyff contra el Granada en el Camp Nou, en una Liga, la de 1974, que iba a proporcionarnos la primera y única alegría en muchos años de barcelonismo. Por eso los granadinos , y su uniforme a rayas horizontales, siempre despertarán simpatías entre la afición azulgrana.
Recuerdos de triunfo, de superioridad, de saberse los mejores. No sabíamos entonces los jóvenes seguidores blaugrana que ese éxito iba a ser muy efímero, y que tardaríamos años, muchos años en volver a celebrar una Liga azulgrana. Tantos, que aquellos niños ya habían abandonado la adolescencia y se encontraban ya inmersos en plena etapa juvenil
Ahora con la madurez, volvíamos a visitar a los blanquirrojos. Nosotros y el Barça han cambiado mucho desde aquellos lejanos setenta. Unos, los aficionados, hemos dejado atrás las largas travesías en el desierto, sin nada que celebrar, y un pesimismo que nos marcaba. Otros, el equipo, ha sabido hacerse grande, y ha entendido que el éxito sólo es posible si se hace eterno y se disfruta de una forma constante.
Una nueva estrella luce ahora en el firmamento azulgrana. No es holandés, como muchos de los extranjeros que han vestido la camiseta desde entonces. Es argentino, adoptado en Catalunya, y ya desde hace mucho tiempo venía avisando que su nombre sería recordado. Es Leo Messi. Un Messi, que a pesar de la victoria por la mínima no guardará un grato recuerdo de su primer paso por este estadio. Y es que aunque cueste reconocerlo, la aportación del rosarino al juego del equipo ha sido casi nula. Ha estado irreconocible, con unas estadísticas en la que destacan hasta once perdidas del balón. Se le ve cansado, asfixiado diría yo, y reclamando a gritos un descanso.
Parece que cuando se habla de Messi, está prohibido afirmar que ha jugado mal. Pues hoy lo ha hecho. Cómo lo viene haciendo este último mes. Después de más de setenta partidos la temporada pasada, una Copa América, una pretemporada inexistente, y un sinfín de partidos de alta intensidad ya disputados en esta, lo lógico es que su condición física se resienta. Ha perdido frescura, toque y velocidad en la ejecución de sus acciones. Se hace previsible, y los defensas esperan sus regates anticipándose a sus acciones. Creo que debería descansar, y a partir de un reposo volver con la fuerza de siempre.
Y de ese ritmo cansino, se contagia el equipo. Hoy se ha visto un Barça muy espeso, que ha solucionado el partido a balón parado, después de un magistral lanzamiento de falta protagonizado por Xavi. La conducción del balón entre las dos líneas defensivas que los granadinos han colocado en su área distaba mucho de la velocidad necesaria para superarla. Todos los jugadores necesitaban más de un toque en sus evoluciones, y así, el ritmo del balón se ha ralentizado de tal forma que las aproximaciones a la meta de Roberto, han escaseado.
Y eso que el Granada ha cedido todo el campo y la posesión a los visitantes. Ha renunciado completamente a jugar con el balón con una estrategia premeditada. El Barça después de sus últimos éxitos seguro que es el equipo más estudiado estos últimos años. Y así, técnico tras técnico prueban diferentes alternativas para contrarrestar su juego. Una de las características principales de los azulgranas es su alto nivel de presión en la zona de creación del contrario, intentando el robo de balón en los primeros compases de su salida, posibilitando así coger a al defensa descolocada y con espacio para combinar. Fabri, el técnico local, previendo esta contingencia ha ordenado explícitamente a sus jugadores desprenderse del balón con celeridad, y no jugarlo en ningún momento.
Así, cualquier balón robado por sus defensas era jugado inmediatamente en largo, casi al patadón, buscando a su único punta, o simplemente rifándolo a la zona defensiva azulgrana, donde sus centrales lo recuperaban con facilidad. De esta forma el equipo no salía de su propio campo pero conservaba el orden defensivo necesario para afrontar siempre en superioridad los ataques azulgrana. De esta forma, se ha planteado casi un partido de balonmano en una única dirección, en la que el Barça intentaba mover de lado a lado el balón en busca de un hueco en el que penetrar.
Debería Guardiola buscar una estrategia alternativa a esta táctica aquellos días en los que como hoy el equipo no este fino en la elaboración. Una posible solución estaría en retrasar la línea de presión, y dejar jugar libremente al rival hasta el propio campo, de forma que, obligado a salir dejara metros a su espalda y se dieran opciones de ataque en superioridad.
En al segunda parte, en los últimos veinte minutos, cuando los andaluces han intentado salir en ocasiones con el balón controlado, se ha producido este hecho hasta en tres ocasiones. Y en las tres, la ocasión de gol ha sido muy clara para los azulgrana. Sólo la falta de acierto de Cuenca, que debutaba en Primera en un nuevo guiño a esa Masia recien inaugurada , Messi y Villa han impedido que se cerrará el partido, y que se llegará a los minutos finales con el temor que en una jugada fortuita o a balón parado el Granada consiguiera un tanto que hubiera impedido la sexta victoria de esta temporada.
Ha sido un partido atípico, extrañamente aburrido, casi apático y sin intensidad, que denota que este equipo sufre una saturación de compromisos fruto de su propia grandeza. Grandeza que le ha llevado a disputar ya dos competiciones. Grandeza que hace que el ochenta por ciento de sus integrantes sean reclamados por sus selecciones. Grandeza que le obliga a afrontar los partidos ante rivales hipermotivados. Ese es el precio que hay que pagar por perpetuar el éxito, y trabajar para que este no sea efímero, de forma que, las jóvenes generaciones culés, disfruten ahora de un sin parar de celebraciones que a sus padres y abuelos les estaba vetado. Y es que éstos disfrutaron de unos éxitos tan poco frecuentes que han hecho que aquel lejano 74, en el que el Barça iba camino de ser campeón y visitó por úlitma vez Los Cármenes, haya quedado retenido en su memoria.. Esperemos que esta temporada se repita la historia, y que los azulgrana hayan dado hoy el siguiente paso en la consecución de un nuevo título, su cuarto consecutivo. Y a ser posible, también, que el Granada esta vez consiga la permanencia, y así poder recibirnos nuevamente el próximo año. Apuesto por ello.
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4 comentarios:
Eso es lo que yo veo y la sensacion que da el equipo,saturacion,no los veo finos,pero siendo objetivos,se ha podido ganar 0-3 facil y entonces seguro que las opiniones variarian.
Hola Jose Carlos, coincido en que al partido le ha faltado chispa, a ido muy soso.
Messi no ha estado bien. Lleva ya dos partidos sin que le salga una sola asistencia y eso es preocupante. De todas formas lo peor, bajo mi punto de vista, han sido las actuaciones de Cesc, Pedro y Cuenca, ha sido penoso, no han hecho nada. Tambien ha querido poner su grano de arena Pep. De nuevo pone a Villa de extremo derecho, cuando no hay una sola ocasión que haya jugado bien en esa posición. Volvio a hacerlo y Villa, como era de esperar no hizo nada, hasta que supongo que Pep se dio cuenta, min. 84, y lo cambio de banda. Volvimos a ver el Pep de Mestalla, no entiendo porque hace esto.
No se porque Pep no da una oportunidad a Tello, aunque he visto poco de este jugador, me parece un jugador más hecho que Cuenca, sin embargo al último le da oportunidades y a Tello no. Creo que funcionaria mucho mejor que Cuenca por banda izquierda.
Para finalizar lamentar la lesión de Pedro.
Saludos
@Franele:
Pues a mi me ha parecido que Cuenca era el único que intentaba "derribar" la muralla defensiva del Granada.
En mi opinión como madridista, el Barca adolece de juego de toque en los metros finales. Le hace falta un punto mas de velocidad. En resumen, encarar. Exactamente lo que intento Cuenca. Aunque hay que tener en cuenta que el chaval de la cantera es, pues eso, un chaval.
De hecho, ¿no se había fichado a Alexis Sanchez para eso? ¿No era su fichaje bueno para cuando se atascaban los partidos? ¿Para darle verticalidad y llegar con centros o internadas claras al área?
@Jose Carlos
Esta vez si que coincido contigo. Soporifero partido el de ayer. El Granada dispuso una línea de defensa parecida a la del Sevilla, obligando de nuevo, amen del cansancio evidente de los jugadores del Barca, el cual motivó las imprecisiones, a jugar por las bandas por donde el Barca pierde profundidad, excepto por las internadas de Dani Alves.
Ya dije cuando se lesiono Alexis Sanchez que se le iba a echar muchísimo de menos para ocasiones como la de ayer, que se repetirán a menudo a lo largo de esta temporada.
En todo caso, un partido sin mas trascendencia que la victoria por la mínima del Barca, frente a un recien ascendido como el Granada.
Ah, por cierto, golazo de Xavi. Espectacular.
Cuando veo goles como ese me hierve la sangre al pensar que Xabi Alonso, otro que coloca los golpeos de falta con precisión milimétrica, no puede muchas veces hacerlo por la cabezonería y las ansias de estrellato de Cristiano Ronaldo.
¿Recordais los libres directos de Xabi Alonso en el Liverpool? Que pena que no podamos verlos mas a menudo.
Salu2.
Hola a t@dos. En relación a Cuenca, yo no vi que hiciera tan mal partido. Encaró las veces que pudo, tuvo dos oportunidades de gol, y no desentonó del tono general del equipo, que no fue bueno. Además, en un debut la valoración siempre ha de ser diferente, ya que la juventud e inexperiencia juegan en contra. Tiempo tendremos de juzgarle como un jugador ya hecho.
Y si, Xavi y Villa han demostrado ya esta temporada que los lanzamientos de falta no los ha de acaparar un único integrante de la plantilla. En la diversidad de ejecución está la sorpresa.
Un saludo.
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